Los Zor-el se encontraban en su casa, estaban molestos por los acontecimientos sucedidos horas antes en casa de las Luthor. Alex estaba feliz, sabía que algo bueno estaba pasado, y tenía que averiguar que ocurría, ya estaba cansada de estar encerrada y bajo custodia de los Zor-el, así que decidió irse de casa. Aprovechar el momento indicado y ese era, sus padres estaban tan ocupados en cómo atacar a las Luthor que no cerraron con pasador la puerta principal, y con todo sigilo, se fue de casa, unicamente con la ropa que tenía puesta; corrió hasta donde pudo, y se iba por un camino distinto, por si sus padres se daban cuenta, y no la siguieran.
Pasó una hora y Alex ya estaba cerca de la casa de las Luthor, en ese momento estaba enojada con ella por no haber tomado algo de efectivo, se pudo haber ahorrado la fatiga y tiempo de la caminata, pero cuando vi la casa de las Luthor, volvió a correr y tocar la puerta desesperadamente. Eliza salió a ver por la ventana con preocupación y cautela, y al ver que era Alex, no dudó en abrirle. Lo primero que hizo Alex fue abrazar a Eliza.
A: No quiero estar más con ellos, por favor, ayúdame mamá, ayúdame.
Eliza al escuchar las palabras de Alex, la abrazó más fuerte y lloró junto a ella.
E: aquí estarás bien, y si ya no quieres tenerlos como padres, nosotras cuidaremos de ti.
Lilian, junto a Lena estaban bajando y ambas entendieron la situación, Lena bajó para abrazarla y para invitarla a subir a su habitación pars ver a Kara, pero antes, Alex abrazó a Lilian.
A: mamá.
Lilian sintió felicidad, y aunque no habló, expresó todo su sentir con un beso en la frente.
Lena subió junto a Alex a la habitación. Kara ya la esperaba sonriendo.
K: bienvenida, hermanita
Alex sonrió: gracias, Kara.
