El verano en el que me enamoré|| Jeremiah Fisher

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Estábamos abrazados. Yo quería ayudarle, pero los dos estábamos llorando. Respiré y me tranquilicé.

-Jer, tranquilo. Ya está, todo va a estar bien-Le susurré

-No, no digas eso-Dijo alterado-No sabes lo que va a pasar en un futuro. Se suponía que todo estaba bien, y mira. Aquí estamos llorando en una ducha

-No puedo saber exactamente como te sientes, pero sé que los dos no estamos bien. Tienes que intentar seguir adelante. Este ha sido un bache en el camino. Pero no puedes dejar que te hunda. Tienes que intentarlo Jer-El me abrazó más fuerte y cerró la ducha.

-Ven, será mejor que nos cambiemos o moriremos por hipotermia.

Salimos del baño y el sacó su ropa. A mi me dió una camiseta suya.

De repente se quitó la camiseta y yo me di la vuelta rápido.

-¿Por qué te das la vuelta? Ni que no me hubieras visto desnudo

-Teníamos como 8 años, ya no somos unos críos-Jer se rió de mí

-Ya está, ¿Contenta?-Me di la vuelta

Claro que estaba contenta. Llevaba un camisa, pero estaba abierta entera.

-Date la vuelta, ahora me toca a mi-El me hizo caso

Mientras me cambiaba noté que se medio giró. Estoy segura de que me vió, pero no le daré importancia.

-¿Vamos fuera?-Yo asentí.

Entrelazó nuestras manos y nos fuimos fuera. Conrad y Belly estaban en el muelle que hay en el jardín de la casa.

Se besaron. Jeremiah cogió unos fuegos artificiales y me dió unos pocos. Les encendimos y todo era perfecto, para ellos.

Acabos de tirarlos y me quedé mirando a Jeremiah. La luna se reflejaba en sus ojos azules. Era precioso.

-¿Qué miras tanto?-Dijo el riendo

-Lo perfecto que eres-Dije yo

Su rostro cambió por completo. Ahora no estaba sonriendo. Su expresión era de necesidad. Me agarró de la cara y de la cintura, y me acercó lo máximo que pudo hacia el. Nuestros labios rozaban y notabamos la respiración del otro. Ambos nos necesitamos.

La tensión que hay entre nosotros es muy notable. Hemos intento dar el paso demasiadas veces, pero este parecía ser el momento indicado. Era imposible que alguien nos molestara y había fuegos artificiales que la gente lazaba. Este verano siempre lo recordaré. Es el verano en el que me enamoré.

Íbamos a hacerlo. Sentía mariposas en el estómago. Nada podía salir mal.

-¡Chicos!-Giramos la cabeza y era Conrad que nos llamaba

-Dime que puedo matar a tu hermano.

-Tranquila, puede que lo haga yo antes.

Nos separamos, y con nuestras manos aún juntas, fuimos con ellos. Belly estaba gritándole a Conrad. Ella era consciente de lo que había echo.

-¿Qué hacéis aquí fuera tan tarde?-Preguntó Conrad como si nada.

-Hamos salido a tomar el aire-Contesté yo

-Hermano, lo siento. Se que tendría que habertelo contado, pero ni sabía cómo. Se lo mucho que te gustaba la relación que tenías y no quería joderte el verano.

-Se porque lo hiciste, y lo entiendo. Solo que no me lo esperaba y te eché a tu la culpa de todo. Pero está todo arreglado-Los dos hermanos se abrazaron

Me alegra ver que, por muchos cambios que haya, siempre va a haber pequeñas cosas que sean como siempre.

Estuvimos los cuatro hablando de cualquier cosa una hora más, y después nos fuimos todos a dormir. Cuando me tumbé, Jeremiah me arrastró hacia el y pegó mi cuerpo con el suyo.

Me desperté. Intenté volver a dormir pero era imposible. Decidí bajar a por agua.

Me estaba sirviendo el vaso y me madre entró.

-Hola

-Dios, Lily. Me has asustado

-¿Dónde has ido?

-A dar... Un paseo

-¿Vale?-Voy a hacer como que la creo-Desearía volver atrás en el tiempo y no haberme tomado tantas margaritas. Por una parte todo ha sido mi culpa.

-No, cariño, no te eches la culpa de nada. Esta vez nadie a tenido la culpa

-Espero que Susannah no esté enfadada conmigo.

-Ella nunca se enfadaría contigo

-Uma pregunta. ¿Qué era lo que sentías con papá? Al menos al principio

-Lo que sentía por tu padre era... estable. Era como una hoguera que me calentaba por la noche. ¿Y esa pregunta a que viene?

-Puede que haya alguien...

-Por fin a llegado este momento. Pensé que nunca iba a llegar.

-Eso me ha dolido-Dije riendo y ella se unió

-Dime quién es ese chico misterioso.

-Es... Jeremiah

-Lo sabía. Por fin he has dado cuenta. Estáis destinados a estar juntos.

-Pero tengo miedo de que no funcione. O de que simplemente sea un amor de verano y cuando volvamos nada de lo nuestro exista

-Lilyan, ese chico te ama. Y te seguro que no parece que ese amor por ti desaparezca pronto. Será mejor que vuelvas a la cama necesitas descansar.

-Buenas noches mamá-Me iba a ir pero ante dije una cosa-Tienes el lazo del vestido desatado, átalo- Y me fui a la cama.

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Me encontraba en el primer ensayo del baile de debutantes, sola. No había encontrado a nadie para invitarle. Tampoco es que esté muy interesada en los demás. El único chico que quiero venga conmigo, pasa completamente de esto. Así que lo tenía un poco difícil.

-¡Atención por favor!-Habló la señora esa que se encarga de lo de las debutantes. Nunca me acordaré de su nombre-Demos la bienvenida a la profesora del Valls de debutantes, la señora Covington

-Como todos sabéis el Valls es la parte más esperada del baile...-Desconecté

Dejé de escucharla por completo. Ella nos va a repetir lo que no nos han parado de decir. Tenía cosas ma importantes que hacer, como buscar una pareja para este maldito baile. ¿En qué momento de mi vida decidí apuntarme a esto?

Además, el vestido que Susannah ha elegido para mi no me gusta nada. No se lo he dicho, porque no quiero que se enfade. Se que la he ilusión, y no va a perderla por mí.

En estos momentos me encantaría que aparecías Jeremiah. Con sus rizos rubios y sus ojos azules. Giré la cabeza ahora ver si entraba alguien Interesante por la puerta, y ahí estaba Jeremiah. Llevaba puesto el uniforme del trabajo. Le quedaba demasiado bien.

Se acercaba a mí con una sonrisa, gracias por salvarme Jer.