In the moonlight (whit you) || Steve Harrington x Malereader

Capítulo 6.

- Esto está más caro que mi existencia - murmuró mientras buscaba artículos de limpieza.

Munson arrastraba su carrito, apoyándose en este con pereza, si había una cosa que odiaba era buscar productos de cualquier tipo, en especial cuando las opciones eran tan limitadas.

Su carrito comenzó a llenarse poco a poco, cuando tuvo lo que quería volteó, caminó hacia la caja, pagó y finalmente salió del lugar con las bolsas en sus manos. No lo había pensado bien, ahora tenía que volver a su casa con todo eso pesandole.

- Que idiota - murmuró para sí mismo caminando.

Tendría una larga mañana.

Pero Dios o cualquier fuerza superior estaba de su lado para que al menos esa mañana no fuera aburrida. Dustin doblaba la esquina, parecía que buscaba a alguien ya que miraba en distintas direcciones estirando el cuello y haciendo punta de pie.

Cuando sus ojos se cruzaron con los de _____ sonrió ampliamente corriendo hacia él.

- ¡_____! - se paró en frente suyo dejando ambas manos sobre su cadera, justo como lo hacía Harrington.

- Dustin, que casualidad, ayer hablamos de ti con Steve - mencionó chocando los puños con el menor.

- ¡Ooh sí! También acabo de hablar con él, vengo de su tienda, Robin todavía se quejaba de que tuvieron una noche de chicos o algo así - rió acomodándose la camisa.

Ciertamente se veía distinto, la primera vez que lo viste el menor parecía no molestarse por cómo lucía, la combinación de su ropa no tenía mucho sentido, su cabello estaba despeinado y su rostro no lucía del todo bien. Pero ahora estaba bien peinado, tenía ropa limpia y combinada entre si, hasta podías sentir un poco de perfume o tal vez era el aerosol que seguro utilizó para peinarse.

- Sí, supongo que te contaron más cosas.

- ¿Sobre la carta de Eddie? - el pelinegro asintió - Si, ahora que sabes la verdad, me siento un poco más aliviado... ¿Te gustaría hablar un poco más sobre eso?.

— No, por ahora prefiero tener la cabeza en otra cosa.

Su pesadilla volvió a su mente, pensó en cómo aquella vista que tuvo de todos esos murciélagos dirigiendose a él fue una terrible realidad para Eddie.

¿Estuvo aterrado? ¿Dolió mucho? ¿Se habrá ido feliz sabiendo que en algún lugar se reencontraría con Chrissy?

No podía soportar tener aquello en mente, no quería imaginar el sufrimiento de Eddie.

— Lo entiendo — volvió a centrarse en la voz de Dustin — ¿Vas a tu casa o vuelves con Steve y Robin?

— Voy a mi casa — respondió ligeramente confundido — ¿Por qué iría con ellos?.

— Oh, no lo sé, ahora que son amigos tal vez podrías pasar a despedirte.

— ¿Eso te dijeron? ¿Que somos amigos?.

— Bueno, no lo dijeron literalmente pero... Steve pasó la noche en tu casa y Robin quería estar ahí, así que imaginé que se volvieron cercanos de alguna forma — explicó logrando que el pelinegro levantara una ceja.

— Supongo que así se puede interpretar — asintió levemente — Aprovechando que estás aquí, hay algunas cosas de Eddie que tal vez quieras tener.

— ¿De Eddie? Oh dios no, es mejor que lo tengan ustedes, quiero decir- Para mi sería un honor pero ¿A Wayne no le importa?.

-- No te preocupes por eso, son algunas cosas de calabozos y dragones, yo jamás entendí ese juego así que... Pensé en dartelos, puede que incluso logres armar tu propio club con eso.