¿Tienes un sugar daddy? ☆ Minsung

¡Lee Minho, está aquí!

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Jisung estaba maldiciendo en voz baja mientras se cambiaba.

— Jisunggie, ¿Estás listo? — cuestionó mirando a su amigo.

— Sí, supongo — cerró el cierre de la chamarra deportiva y salió del vestidor con su amigo siguiéndole el paso.

El castaño observaba a los alumnos de distintas clases. Él estaba sentado en la grada junto con su clase, estaban esperando que llegarán todos para comenzar.

— Sung, está vez no será como la anterior — dijo Félix.

— Está vez será peor

— ¿La enfermera se dió cuenta de que fingias tu dolor de estómago? — pregunto.

— Si. Dijo que la próxima vez debería actuar mejor — soltó un suspiro.

— ¡Vamos a dar inicio! — anuncio el profesor.

— ¡Lee Minho, está aquí! — grito una chica que estaba sentada en lo más alto de las gradas.

Inmediatamente todos empezaron a murmurar y a ver hacia donde la chica había apuntado.

— ¿Qué hace tu sugar aquí? — habló en voz baja el rubio.

— No lo sé — respondió.

— ¡Cálmense! ¡Iré a ver qué sucede! — grito el profesor y se fue corriendo hacia donde estaba el pelinegro.

Jisung camino un poco hasta donde estaba su novio y vio como este le dedicaba una sonrisa. Escucho el grito de la mayoría de sus compañeras; poco después vio como su profesor regresaba junto con el director de la institución y Minho.

— Guarden silencio todos — ordenó el señor. Inmediatamente todos tomaron asiento mientras veian al pelinegro.

— Por única ocasión, está vez no todos podrán realizar esta actividad deportiva — habló el profesor.

— Cómo verán a nuestro lado está el empresario Lee Minho, el motivo de su visita es que entrevistará solo a ciertas personas — el señor le dió las listas de los diferentes grupos para que escogiera a los estudiantes — A las personas que mencioné por favor, pónganse aquí — señalo su lado derecho.

— Buenos días. Bueno, veamos... — empezó a buscar la lista donde estaba el nombre de su osito — Han Jisung...

Jisung se levantó de dónde estaba sentado y se paró para pararse a un lado del director.

Minho siguió nombrando a los diecinueve estudiantes que le faltaban para una encuesta que estubo elaborando desde hace dos días.

— Bien, todos ustedes se quedarán aquí para realizar las actividades. Los demás sigan al joven Lee — habló el profesor.

Minho camino con una sonrisa y se dirigió a la aula de audio visual donde lo esperaba Changbin, el cual estaba preparando una mesa y sillas.

Jisung fue era el último en la sala de audio visual ya que después de que un alumno terminará la encuesta salía. Minho tenía todo planeado para que Jisung no tuviera que participar en esa actividad.

— Jisung, ven — ordenó Minho mientras sonreía tiernamente.

El castaño se levantó de dónde estaba sentado y se acercó a la mesa donde Minho estaba.

— Bin, te presento a Jisung — hablo el pelinegro con una sonrisa.

El castaño hizo una pequeña reverencia, tenía sus mejillas de un leve tono rosado.

— Así que tú eres su osito.

Jisung se sonrojo más.

— Ah, si. Yo soy osito... — habló un tanto avergonzado.

— Espero que en verdad ames a mi amigo, porque él hizo todo este show para que tú no participaras en esa tonta actividad — agarro el portafolio donde estaban las encuestas y salió del audio visual.

Se iba a quedar afuera para darle su privacidad a la pareja pero también estaría cuidando que nadie viniera. No quería meter en problemas al chico ni mucho menos a su amigo.

— Honnie — abrazo al pelinegro y dejó unos cuantos besitos por toda la cara de su novio — eres el mejor, muchas gracias.

— Soy capaz de hacer cualquier cosa por ti, mi pequeño osito — dijo mientras acariciaba el cabello de su novio.

— Me sentí un poco celoso por como esas chicas te veían — hizo un tierno puchero el cual fue besado por el pelinegro.

— Mis ojos siempre están puestos en tí

— ¿Me darías un besito? — cuestionó haciendo una "trompita" con su boca.

— Te daré muchos besitos, muchos — unió sus labios con los de Jisung.

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— Tu sugar es malo, ¿Por qué no me eligió también a mi? Tuve que correr como por tres veces la pista — se quejó

— Te compraré una botella de agua.

— Jisung tú nunca traes dinero — habló mirando a su amigo.

— Minhonnie me dió un poco de dinero para que pudiera comprar algunas golosinas — le mostró varios billetes.

— Y según tú no es tu sugar — dijo

— Minhonnie no es un sugar daddy...

— ¿Eso es poco dinero para él? Por dios, Jisung — señalo el dinero que su amigo traía en mano.

— Me lo dió porque no me pudo comprar las golosinas por su cuenta.

— Bueno, ¿Que importa? — empezó a caminar hacia la tienda de la escuela — ¿Me puedes comprar unos de esos panecillos?

— Por supuesto, Félix. Solo dejar de decir que Minhonnie es mi sugar

— Eso te costará dos panecillos.

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Cortito

¡gracias por leer!

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