Saboteando al Camino Orgulloso

7. Desesperado, solo te busco a ti.

7. Desesperado, solo te busco a ti

Después de haber terminado de cenar, Luo Binghe se retiró de la casa de bambú y se fue inmediatamente a la cocina para poder preparar los ingredientes de la comida del día siguiente, a pesar de que casi no había descansado mucho en todo el día, no se sentía para nada cansado, pues le hacía feliz hacer feliz a su shizun. Aunque, por otro lado, recordaba las palabras que este le había dado; "El descanso es igual de necesario", se lo repetía a sí mismo. Una vez arreglado todos los preparativos, partió hacía la leñera y se obligó a dormir lo necesario.

Ya estaba acostumbrado a soñar cualquier clase de cosas, aunque siempre deseaba no tener otro sueño extraño como los que había tenido anteriormente, pues hasta para él era agotador.

Para su suerte, o su mala suerte, el sueño que se estaba desarrollando no era uno de esos. Pero a pesar de eso, no pudo sentir tranquilidad en lo absoluto, pues, cuando pudo obtener control sobre su cuerpo, noto que estaba rodeado de una especial de niebla polvorienta, las cuales hacían que no se viera nada más lejos de su propia mano, pero a pesar de eso estas nunca tocaron ni ensuciaron a Luo Binghe. Como tenía que investigar en qué lugar estaba, se puso a caminar sin rumbo, esperando a encontrar algo o alguien.

Sin pensarlo ni un segundo, soltó un grito al aire: -¡SHIZUN!- no sabía porqué lo había hecho, y ni siquiera estaba seguro que su shizun estuviera ahí, pero algo en su interior le decía que debía de buscarlo o se lo llevarían de su lado.

Esa persona estaba a su lado en todo momento, lo protegía cuando estaba en peligro, le tendía su mano cuando necesitaba levantarse. La persona en la que más confiaba.

-¡Shizun!

Pero nunca recibía respuesta.

Después de un tiempo de incienso, seguía sin recibir ninguna respuesta, estaría mintiendo si decía que no estaba preocupado. El no encontrar a nadie y no saber dónde se encontraba le estaba dejando una horrible sensación en todo su cuerpo. A pesar de eso nunca se rindió en buscar a su shizun. Lo seguía llamando por doquier.

Vaya fue su sorpresa cuando a lo lejos empezó a notar una figura humana. Su corazón estaba latiendo muy rápidamente, por lo que se apresuró para ir hacía esa figura. Al confirmar que esa figura era la de Shen Qingqiu, algo en su interior se relajó y sus pasos se volvieron incluso aún más rápidos.

-¡Shizun¡ - había perdido la cuenta de las veces que estuvo llamando a su shizun en este lugar, pero a pesar de eso, siguió llamándolo muchas más veces.

Por su parte, Shen Qingqiu se veía sorprendentemente calmado.

-Escuché. No es necesario llamar tantas veces.

Sin siquiera pararse a descansar las palabras de Luo Binghe salieron de su boca; -Sí. Shizun. ¿Cómo es que estás aquí también? ¿Sabes dónde es esto?

-Por supuesto que lo sé. Este es un reino de sueño -dijo Shen Qingqiu

Vaya que su shizun era la persona más inteligente y culta que conocía. Incluso sabía que era este lugar. -Un reino de sueño... entonces, ¿Por qué estoy aquí? -Binghe realmente no sabía porqué los dos se encontraban en ese lugar, pero el simple hecho de que estuviera con su shizun lo podía mantener calmado, de hecho, probablemente estaba un poco feliz de que él estuviera ahí.

-Sería extraño que cualquiera estuviera aquí. Solo tu presencia es normal aquí. Esto es dentro de tu sueño -respondió Shen Qingqiu, con su ya usual calma al mismo tiempo que le dirigía una suave mirada, solo el cielo sabe que estaba en la mente de su maestro.