Capítulo 9

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Los rayos del sol filtran por la ventana abierta y con su calor besan la cara de Lalisa que abre los ojos al nuevo día, los estropea y sintiendo los dedos húmedos arruga la frente, se toca las mejillas encontrandolas mojadas... debe haber llorado de nuevo en el sueño, no le sucede hace mucho tiempo. Se levanta y se estira perezosamente, mira el cielo limpio y el sol brillante.

"¡Por fin un día bonito!" sonríe y se mete de pie. Más tarde mientras hace jogging en el parque del barrio con la música que recalca los latidos acelerados de su corazón repensa obsesivamente a los días anteriores, son flash de momentos que no recuerda de haber vivido, que apenas se presentan la oscuridad famélica los destruye de inmediato, no logra comprender qué esté ocurriéndole, ¿Quizás tenga una terrible enfermedad que está devastándole el cerebro? Esta es la única explicación al caos que reina en su mente. Uno de esos recuerdos la persigue más que los demás, la cara de Mook retorcida por un dolor inhumano y sus ojos tan tristes detrás la puerta de hierro de una mansión antigua, pero tal vez es solamente el fragmento de una de sus pesadillas, sin embargo es tan real. Todavía está reflexionando sobre eso cuando regresa al departamento de JungKook y sacándose los auriculares se queda anonadada encontrándo frente suyo a una mujer muy elegante. Es pequeña de estadura y tiene el pelo negro tirado en un moño, literalmente está sopesándola con sus ojos llenos de una luz indescifrable, con los brazos cruzados al pecho está escudriñándola de pies a cabeza, junto a ella se encuentra un hombre de aire pacifico y dos energúmenos en vestidos oscuros. Confundida e incómoda por esa extraña aparición baja educadamente la cabeza en señal de saludo.

"Buenos días Manoban Ssi" le dice esa desconocida acercándose, los dos guardaespaldas a una señal de su mano con una reverencia se despiden, ella los sigue con la mirada y luego vuelve sobre esas personas y no puede prescindir de preguntarse quienes sean... "espero no haberla asustado demasiado" continúa con tono cordial pero formal al mismo tiempo la mujer mientras el hombre le sonríe tranquilizador. Una hora mas tarde la puerta del Penthouse se abre y Jeon JungKook entra en todo su resplandor, los ve sentados en la mesa a paladear una taza de Té, después de un instante de extravio sonriéndo va a darle un beso sobre la frente haciéndola sonrojarse.

"No sabía que tenías unos tíos tan simpáticos" le dice feliz de volverlo a ver "no te sentí regresar anoche, ¿El viaje salió bien?"

"Porque dormías como un lirón y sí, el viaje fue todo un éxito... luego te cuento" contesta sentándose a su lado "¿Entonces como estás... tía?" JungKook se dirige a la mujer frente a ellos y luego pone la mirada sobre el Doctor Park que Lisa evidentemente no ha reconocido y que tampoco recuerda.

"Decididamente sorprendida mí querido... sobrino. Cuándo me informaste sobre tu boda casi sufro un paro cardíaco, ¿Non es así cariño? Es que sois tan jóvenes" dice hacia el Doctor por luego indicar el anillo que adorna su anular izquierdo. Lisa se remueve en la silla percibiendo una cierta tensión en el aire así la mujer se apresura en precisar "en todo caso es una hermosa noticia" concluye. Ella divisa un extraño juego de miradas entre los tres, así sintiéndose un poco molesta con la excusa de de arreglarse para salir se levanta y alcanza de nuevo su cuarto. Bajo la ducha piensa al hecho que JungKook nunca le ha hablado de su familia y ahora de la nada llegan estos tíos, parece que se lleven bien, se hablan en tono informal como si fueran amigos en vez de ser familia. Se le habian presentado como Moon ChaeWon y Park JinYoung. ChaeWon es verdaderamente una mujer atractiva, tiene casi un aire místico con sus expresivos ojos negros mientras el agua resbala sobre su piel advierte una pequeña punzada al brazo izquierdo y la mirada le cae sobre la parte dolida, titubeante observa un gran cardenal extenderse del antebrazo hacia el hombro, siente cierta molestia, un malestar que no sabe explicarse, tal como no logra explicarse como y cuando se ha procurado ese moretón. Sacude la cabeza y sale de la ducha, se viste de prisa porque no ve la hora de volver a su trabajo, falta poco para la grabación del episodio final de "Black Swan", tiene muchas ideas y quiere hablarlas con Kunpimook pero cuando había tratado de llamarlo a su móvil se había activado el buzón.

The Seven: Luna SanguisUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum