Capítulo 8

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La noche con su tétrica capa negra como un amante exigente envuelve todo a su alrededor, parece bailar sensual rodeando el astro de plata que es la única esperanza que queda, el cuarto de luna resplandece etéreo antes de hundirse tras nubes oscuras. Lisa estrecha los puños e inspira hondo antes de empujar la puerta de hierro de esa mansión, está entrando en la madriguera del lobo y es consciente que ya no puede volver atrás... recorre la corta avenida y echa un vistazo al Porche negro aparcado en el claro, antes de subir los peldaños y encontrarse frente el portón de la casa de ese maldito parásita. Como las escenas enloquecidas de una película los recuerdos de aquel día la atacan aturdiéndola.

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"¡Maldita sea!¿Por qué no contestas Mook? Dios adónde se habrá metido ese tonto" explota cuando por enesima vez su mejor amigo no contesta a su llamada. Esa mañana había ido a la B.T.S decidida a hablar con Kunpimook pero no lo había encontrado y tampoco había huella de V.

"¿Lisa Ssi?" un leve susurro captura su atención y cuando se voltea no se asombra de encontrar frente suyo una preocupada Kim JiSoo, su lindo rostro es más pálido que de costumbre. Poco después mientras sorbe un jugo de naranja en la cafetería de la Empresa escucha las palabras de la contraria con una ansiedad creciente.

"¿Estás segura de lo que acabas de contarme JiSoo?" la chica asiente con ojos brillantes, pasmada reflexiona sobre el actitud de su mejor amigo. Kunpimook nunca sería grosero y cruél a propósito como apenas le ha revelado la pelinegra, siempre ha sido un chico amable, dulce y disponibile con los demás, si tal vez demasiado chistoso y exuberante pero siempre alegre y positivo... esta nueva faceta suya la aterra y bien sabe quién es el culpable de este drástico cambio.

"Me dijo cosas horribles, dijo que mi trabajo era una mierda exactamente como yo... que si no sabía hacerlo era mejor que me fuera de la Empresa porque estaba harto de la incompetencia de todos..." su voz se rompre en un sollozo ahogado, parece que está a punto de llorar aunque sabe que nunca lo hará, ella sabe muy bien cuáles son los sentimientos de la joven por su mejor amigo, un amigo que no reconoce más y que ha dejado el lugar a un extraño, a un ser frío y destacado. Estira el brazo y aprieta la mano de JiSoo tratando de esbozar una sonrísa.

The Seven: Luna SanguisWhere stories live. Discover now