Capítulo 33

214 21 3
                                    

Capítulo dedicado a: DianitaVergara

...

Estoy llorando en mi habitación
Todo se nubla a mi alrededor
Ella se fue con un niño pijo
Tiene un Ford fiesta blanco
Y un jersey amarillo.

...

Pienso si decirle la verdad o no, pero si le digo se va a molestar.

Es mejor decir la verdad y que se entere por tu boca, a que se entere por otros.

En este caso, creo ya se enteró por otra.

—¿Elizabeth?

—Es de James.

—¿Qué? —arruga las cejas.

—Pero no pienses mal —agito la mano negando—. Eso fue hace meses, antes de que esté conmigo.

—¿Eso... qué? —dice, apretando los dientes y la mandíbula se le marca más.

—Se quedó a dormir y ya tenía ropa de él guardada.

—¿Por qué tendrías ropa de él guardada en tu armario?

—Eric...

—¡Solo dime la verdad! —eleva la voz y, al darse cuenta de mi expresión, suspira—. Lo siento, no quise elevar la voz. Yo solo... necesito que me expliques esto, no sé cómo sentirme y no quiero hacerme ideas equivocadas —pasa las manos por su rostro y se apoya en el lavatorio.

—Se quedó a dormir en mi cuarto, estábamos ebrios esa noche.

—¿Solo a dormir?

No respondo y toma mi silencio como respuesta.

—Maldición. Sabía que estaba enamorado de ti, se notaba a kilómetros —ríe con ironía—. Ahora entiendo porque no quiere dejarte ir.

—No es así, él dejó de sentir eso hace años.

—¿Hace años? Osea que ya sabías que estaba enamorado de ti y aun así le diste un chance de pensar que podría lograr algo contigo.

—No es así, yo...

—Esto no tiene sentido, soy un imbécil —desordena su cabello con frustración.

—Lo siento.

—No, Elizabeth —niega co la cabeza—. El problema no es contigo, no es tu culpa —empieza a caminar de un lado a otro—. Soy yo, el problema soy yo. Estoy consciente y sé que eso fue antes de mí y aún así me siento frustrado y celoso, esto no debería ser así. Perdóname por mi comportamiento.

Quiero decirle que no es su culpa y que no se sienta culpable, pero tocan el timbre. Me disculpo con él y voy a abrir la puerta.

—¿Quién...?

—¡Millie! —grita y se lanza a abrazarme.

—¿T-tú...? ¿Qué haces aquí? —se separa y sonríe— Dime que no viniste con él, por favor —le ruego, pero voltea el rostro y noto que él está recostado en el marco de la puerta.

—¿No te alegras de vernos? —pregunta.

—No es eso, es solo que no los esperaba —sonrío, tratando de no sonar nerviosa.

Cuando te conocí (En Edición)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang