Cuando te conocí (En Edición)

Capítulo 14

Capítulo dedicado a: AriangelMartinez2

Gracias a todxs por estar al pendiente de la historia.

...

Your lipstick stains
On the front lobe of my left side brains
I knew I wouldn't forget you
And so I went and let you blow my mind

Your sweet moonbeam
The smell of you in every single dream I  dream
I knew when we collided
You're the one I have decided who's one of  my kind

...

Y así como dijo Rusut, al día siguiente estuvo aquí y me llevó al instituto, así como los días siguientes, me llevaba y recogía del instituto todos los días.

Ahora estoy en el instituto esperando que llegue la hora del almuerzo, Nat está a mi lado contándome sus planes para este fin de semana.

—... y el domingo regresaré a casa en la noche, ya le pedí permiso a mis padres y aceptaron.

—¿Enserio? —me sorprende que su mamá esté de acuerdo.

—Sip.

—A mí ni me dejan dormir fuera de casa, si llego y le digo a mis padres eso, me encierran con llave en mi cuarto hasta que me olvide de la idea.

—No entiendo para qué pedir permiso, tus padres casi nunca están y deberías aprovechar eso.

—Si yo tuviera la costumbre y me desapareciera así como dices sin pedir permiso, de fiesta en fiesta y no aparecer en buen tiempo, está bien. Pero qué si un día desaparezco y no precisamente por estar en fiestas, que tal si me matan o me secuestran. Van a pensar que me desaparecí por andar en libertinaje y no porque me pasó algo malo. ¿Captas?

—Cam, sí capté pero tus explicaciones son muy enredadas por no decir que son una mierda —ruedo los ojos.

—Al menos entendiste mi punto.

—Pero no porque te haya entendido sino porque tengo una buena habilidad para deducir —dice sonriendo orgullosa.

—¿Y por qué siempre repruebas literatura si es así? —le digo en tono burlón.

—Eso es diferente —dice mirándome con ojos entre cerrados.

—Claro que no —le digo y me empiezo a reír.

—Pero que mald-

Suena el timbre anunciando el almuerzo. Nos levantamos y vamos hacia la cafetería, James se une a nosotras en el camino.

—Hoy toca como postre pastel de chocolate, vamos rápido o se acaba —dice con una sonrisa parecida a la de un niño cuando le dicen que le van a comprar su dulce favorito.

Prácticamente corremos hacia la cafetería y nos damos cuenta que la fila ya está muy larga.

—¿Alcanzará para nosotros tambien? —pregunta Nat.

—Suerte a que sí.

La cola avanza, llegamos y justo hay tres tajadas disponibles. Las agarramos y las ponemos en nuestra bandeja junto con el que resto del almuerzo.