TICK TOCK ━━ harry potter

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AVIANA ROSIER NO CALIFICARÍA SU INFANCIA o su familia como difíciles hasta que la abandonó. Pero, supuso, en comparación con muchos otros, la familia Rosier funcionaba bastante bien.

Solo estaban ellos tres, y siempre lo había sido así. William Rosier provenía de una larga línea de sangre pura, uno de los Sagrados Veintiocho. Había conocido a Eleanora Ren, otra sangre pura, durante una visita a Francia. A pesar de que a sus padres no les gustaba que ella fuera francesa por la razón que fuera, ella tenía sangre pura, y por lo que fue aceptada en la familia. 

Por supuesto, había sido una boda demasiado extravagante, en los terrenos de la mansión Rosier, en Wiltshire. El matrimonio viviría en su propia casa a las afueras de los terrenos de la mansión durante aproximadamente un año, y cuando los padres de William fallecieron tras una situación particularmente desagradable, se trasladaron allí. 

Pronto tuvieron una hija, una niña llamada Aviana. 

Los primeros años de la vida de Aviana consistirían en ver sobre todo a su madre, ya que su padre desapareció a Merlín sabe dónde. Porque, por supuesto, William era un mortífago. Por supuesto, algún día acabaría mucho más en casa, algo que la niña no entendería por un tiempo.

Pero a medida que Aviana crecía, ella aprendió cada vez más sobre lo importante que era su familia. Comenzó cuando ella consiguió su tutor por primera vez. Tenía unos siete años en ese momento y sus padres desaparecían durante horas y horas. Su tutor daba las lecciones en la biblioteca, y cuando el tutor se marchaba, ella se quedaba sola por una o dos horas.

Y cada una de esas horas las pasaba hojeando libros dentro de esa biblioteca. Donde aprendió todo sobre la historia de su familia. Y causó una conversación bastante extraña entre sus padres esa noche.

Pero a partir de entonces, adoptó las creencias de su familia; tanto si crecería para pensar realmente de esa manera o no. Y así, Aviana crecería en un hogar de sangre pura, leyendo libros sobre la historia de su familia y otros similares, así como el mundo mágico en el que vivía.

Aviana pasaría por varios tutores, consiguiendo algunos para varias materias. Su madre le daba clases de piano, mientras que su padre le dejaba que ella lo ayudara a archivar los documentos con los que trabajaba. Aviana sabía que su madre trabajaba en el Ministerio, pero nunca averiguaría en qué trabajaban sus padres.

La niña también aprendería a montar a caballo y a pintar; recibía lecciones de los diversos empleados que contrataron sus padres. Aviana estaba segura de haber leído todos y cada uno de los libros de aquella biblioteca y, a pesar de tener su imaginación y empleados para hacerle compañía, la niña se sentía insoportablemente sola.

Fue entonces cuando Eleanora decidió presentarle a su hija al hijo de una de sus amigas, Narcissa Malfoy. Y desde entonces, Aviana Rosier y Draco Malfoy serían amigos, y empezarían a compartir el mismo tutor; añadiendo el francés a la lista de sus otras varias materias. 

Y luego, cuando cumplieran once años, recibirían sus cartas de Hogwarts. Así, Draco y Aviana irían a Hogwarts, y su primer año fue... bastante interesante, pero claramente el más dócil de lo que vendría.

En su primer año, ambos fueron clasificados en Slytherin, como era de esperar. En su casa, se encontrarían con varios otros. Las gemelas Cynthia y Pansy Parkinson, con una de las cuales Aviana se llevaría mucho más, Blaise Zabini y Draco adquiriría dos compinches; Crabbe y Goyle.

Su primer año consistió en burlarse de los Gryffindor, asistir a partidos de Quidditch y adaptarse a la vida escolar. Lo único realmente interesante que sucedió fue que Draco había invitado a Aviana a una pelea de medianoche, y también para ir a buscar a Harry Potter, a quien había escuchado hablar de ello. Obtendrían detención, y Draco, Aviana y varios Gryffindors terminarían yendo al Bosque Prohibido, donde Harry, Draco y Aviana se encontrarían con algo que se comía a un unicornio.

Llegaría a su fin junio, y Harry Potter descubriría la verdad sobre el profesor Quirrel y, cuando Aviana regresó a casa, encontró algo que le dijo lo que era su padre: un mortífago.

En segundo año se abrió la Cámara de los Secretos y los hijos de muggles fueron atacados por todo el castillo. En tercero, Aviana entró en el equipo de Quidditch y Sirius Black escapó y, por lo que sabían, seguía suelto. El cuarto año fue, con mucho, el más emocionante para ella.

Comenzó con ella, su padre, Draco y Lucius asistiendo a la Copa Mundial de Quidditch. El partido fue increíble, pero después se produjo el caos. Los mortífagos irrumpieron el campamento, y Aviana solo podía esperar no conocer a ninguno de ellos, observando con Draco cómo aparecía la Marca Tenebrosa y desaparecían los mortífagos.

Regresaron a Hogwarts con el anuncio del Torneo de los Tres Magos. Llegaron Beauxbatons y Durmstrang, y Aviana tuvo una aventura con un chico del colegio bastante pronto.

Por supuesto, el nombre de Harry Potter salió del cáliz y tuvo que competir. Todo parecía ir bien, todo hasta que Cedric Diggory llegó muerto al final de la última tarea.

Potter les había dicho a todos cómo había muerto Cedric, y aunque muchos prefirieron ignorarlo, Aviana le creyó. Sabía exactamente lo que había ocurrido durante aquel juicio, y eso la conmocionó, alterándola más que a ninguno de sus amigos.

Su año parecía empeorar, ya que cuando regresaba a casa, al cabo de un mes más o menos, sus padres se habían ido. Barty Crouch Jr. había mencionado el nombre de su padre durante su confesión, por lo que se lo habían llevado a Azkaban. Se había despertado una mañana con la desaparición de su madre y solo había dejado una nota explicando que había regresado a Francia por un tiempo. 

Fue entonces cuando Dumbledore apareció y se la llevó por el resto del verano. Iba a quedarse en el número 12 de Grimmauld Place, con Sirius Black, con quien supuestamente ella estaba emparentada.

Y así, Aviana tendría que lidiar con eso y con todos en la casa durante el resto del verano, rezando para que el colegio llegara pronto. 

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