💌(^^)One Shots Boku No Hero Academia(^^)💌

Bakugo Katsuki

Bajé de mi habitación con 2 películas más y ví que tenía tu teléfono —¿Que estás viendo?—

—Asi que... ¿Te gusto?— Mostró la pantalla y ahí la conversación con Momo.

Mierda...

—Oye, no, espera— Quise quitarle el móvil pero el no dejaba de moverse.

—No sabía que te gustaba morder almohadas. ¿Sabes algo?— De momento a otro, caí en el sofá y el se puso arriba mío.

—Yo hago que muerdan las almohadas— Esto lo susurró en mi oído, provocando un escalofrío en mi cuerpo.

—¿Qu-que?

—A mi también me gustas, tonto.

Omg... Le gusto... ¡LE GUSTO A BAKUGO KATSUKI!

Estábamos a punto de besarnos y escucho la puerta abrirse.

Quité rápidamente a Bakugo y nos sentamos en el sofá.

Mi padre entra a la sala —Oh buenas noches. No sabía que tenías visitas, hijo—

—El es Bakugo Katsuki, el de mi curso.

—Oh, eres el que ganó el festival deportivo ¿Cierto?

—Asi es,nseñor. Un gusto— Aunque no pareciera, Bakugo estaba que se cagaba.

—El gusto es mío... ¿Te quedas a cenar?

—Claro...

Cenaron y como ya era tarde, tus padres dejaron que Bakugo se quedara a dormir.

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Cada quien estaba dormido de lado. De pronto, Bakugo se giró y te abrazó —Tenemos algo
pendiente— Besó tu cuello y se acurrucó para dormir.

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A la mañana siguiente.

Mis padres salieron a trabajar y como estamos de vacaciones yo despierto hasta las tarde. Pero Bakugo me levantó a las 8 de la mañana.

—Anda, no seas flojo.

—¡Ahhhhh!

Decidimos hacer galletas para el desayuno.

—Mezcla bien. Pero tampoco seas bestia. Mezcla despacio, sino, te mancharas todo.

Se giró un momento y lo que yo escuché fue: "Mezcla como un puto loco" y eso es lo que hice JAJAJAJA.

Y pasó lo lógico, me llené de mezcla.

—Te lo dije, tonto.

—Ayyy perdón. Ya sabes que me tienes que supervisar. Soy un bebé de 17 años.

—Un bebé estúpido. Te tendré que limpiar. Prepárate.

Esto último lo dijo de forma... Tan dominante que hizo que me temblara todo.

Me cogió del cabello y me empezó a besar. Yo lo abracé del cuello y sus manos bajaron a mi cintura.

Retrocedimos hasta llegar a la barra de la cocina. Me cargó y me sentó en ella, sin dejar de besarnos.