-Mamá salió a desayunar con unas amigas, así que solamente desayunaremos tú y yo- dijo sonriendo, tomó un par de platos, vasos y cubiertos y arreglo la mesa para sentarnos a comer. Luego de desayunar recogimos la mesa y ella se ofreció a lavar los platos y cubiertos utilizados, pasamos toda la mañana en la piscina y decidimos pedir pizza para almorzar, luego decidimos ver una película y finalmente cerca de las 3 de la tarde Aly finalmente llegó-

-¡Chicas, tienen que ver este hermoso árbol de naranjas que adopte para el jardín!- dijo con una enorme sonrisa, nos colocamos de pie del sofá y salimos hacia la entrada principal en dónde se encontraba su auto de el cuál sobresalía dicho árbol- ayúdenme a llevarlo hasta el jardín- pidió y ambas accedimos, 5 minutos después finalmente habíamos ubicado aquel árbol en el sitio que ella deseaba… Algo que amaba de la casa de Aly era el hermoso jardín que tenía, ella era una total fanática de las rosas y demás flores y plantas, el teléfono de Sophia sonó y ella se disculpó dejándonos solas.

-¿Cómo estás cariño? ¿Cómo te sientes?- me preguntó Aly-

-Estoy un poco mejor- respondí tratando de evitar la conversación, cosa que no funcionó pues ella me observó con los ojos entrecerrados- Bien, bien tú ganas… Aún es muy difícil procesar todo lo ocurrido, es decir… más de 10 años de mi vida se fueron a la basura en un par de noches… hay días en los cuáles tengo pesadillas al recordar lo que había dentro de aquellos ataúdes… ver a mis bebés así…- guarde silencio mientras sentía el nudo en mi garganta hacerse más grande, después de varios minutos Aly se acercó a mí y dejó un beso sobre mi cabeza, me tomó de la mano, me sonrió y me llevó hasta lo que parecía ser un invernadero ubicado en una parte apartada del enorme jardín.

Entramos y lo primero que pude observar fue un mural informativo en el cuál se encontraban diversas fotografías y debajo de cada fotografía se encontraba un pequeño párrafo de una sola oración que indicaba una fecha.

-¿Estas rosas realmente son así de hermosas?- pregunté observando las imágenes de referencia que habían en el pequeño anunciado-

-Si, crecen fuertes y sus rosas son un poco más grandes que las normales al igual que su aroma, es mucho más maravilloso- dijo, caminamos hasta llegar a los bloques en los que dichas rosas se encontraban, tomó una pequeña regadera de jardín y comenzó a agregarle un poco de agua a la tierra de las plantas- Son rosas arcoíris, cómo los bebés- susurró con una sonrisa llena de melancolía-

-¿Rosas arcoíris?- pregunté y ella asintió-

-¿Haz escuchado sobre los bebés arcoíris?- preguntó con una pequeña sonrisa, asentí un poco dudosa-

-Creo que una vez escuché algo, pero fue hace un par de años así que no estoy muy segura- dije y ella sonrió mientras continuábamos avanzábamos entre las rosas-

-Los bebés arcoíris son aquellos que se logran concebir luego de una o más perdidas, son bebés deseados, amados y muy esperados... Estas rosas son así...amadas, deseadas y muy esperadas por mi, fueron las primeras que cultivé cuando pasaba por el peor momento de mi vida...había perdido a mis dos primeros hijos en un accidente de auto, nada me hacía sentir mejor, poco a poco comencé a sumergirme en una terrible depresión... Los meses pasaron y trate de continuar con mi vida, poco a poco iba perdiendo mi matrimonio, la casa se sentía sola, vacía y sin una gota de alegría… Hasta que un día, desde la ventana de la habitación de uno de mis niños observé este jardín, estaba descuidado y vacío, las plantas habían muerto, todos los hermosos rosales habían desaparecido… no quedaba nada- dijo mientras una lágrima bajaba por su mejilla- esa tarde tomé la decisión de ir a un vivero, compré un par de raíces de rosas sin siquiera saber como serían… Al llegar a casa traje las raíces hasta aquí, luego fui por un par de una palas para jardín y un balde con agua y comencé a tratar de recuperar el hermoso jardín que mis hijos tanto amaban... Planté las nuevas rosas y con el paso de los meses comenzaron a crecer a excepción de un rosal- una pequeña sonrisa con melancolía se volvió a formar en su rostro- ese rosal era diferente, ese rosal necesitaba más amor, cuido...pero sobre todo necesitaba ser protegido, los días pasaron y me dedique a cuidarlo, me dediqué a hablarle, a contarle sobre mis hijos, a decirle todo lo que ellos amaban, lo que ellos más disfrutaban y un día...un lluvioso pero muy hermoso día, una rosa apareció- Aly limpió una lágrima que bajaba por su mejilla y yo imite su acción- esa tarde después de tantas lágrimas y dolor yo descubrí que estaba embarazada- me observó mientras la sonrisa más hermosa se dibujaba en su rostro- Fue así como aprendí que después de la tormenta más difícil al final siempre habrá un arcoíris para iluminar nuestras vidas- sonreí mientras las lágrimas salían sin control de mis ojos- Mis hijos nacieron y vivieron pocos años, los vi sonreír, los escuché llorar y vi sus primeros pasos… Sé que tú no viviste nada de eso con los tuyos pero, Toni cariño… Siempre serás una madre espectacular y estoy muy segura que cuándo tengas la oportunidad de formar una familia de nuevo, los que sean tus hijos e hijas serán los más afortunados- Me acerqué a ella y rápidamente nos unimos en un cálido abrazo… En ese momento, ya sabía que hacer para poder honrar a mis amados bebés...



SEMPITERNO llWhere stories live. Discover now