Capítulo 3

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Advertencia de contenido fuerte: Al final de este capítulo se tocan temas cuales no son actos para todo público, incluso pueden ser molestos o desagradables para algunes lectores, se recomienda discreción; nada de las cosas que sean escritas aquí deben ser realizadas en la vida real, los problemas alimenticios no son tema de juego, por favor no tomar esto como una forma de normalizar esos casos y ninguno de los otros temas escrito.

||cuida de ti y tu cuerpo, nadie puede hacerte sentir mal por como eres o lo que te gusta|| – Marcy

La suave brisa paso por todo su cuerpo haciéndole sentir un escalofrió, la música de sus auriculares no se había detenido, paso su mano por el suave pasto el cual además de poder sentir su aroma, también podía sentir como hacia contacto con todo su cuerpo y cabello; su última clase había terminado hace aproximadamente una hora, por lo que hizo lo que normalmente hacia cuando era viernes, terminar escuchando música bajo la sombra de algún árbol cercano y poco concurrido, quedándose sin hacer nada más que esperando a la reina a que termine sus clases diarias.

Al final su mañana no había mejorado en cuestión de segundos, estaba un 10% más acostumbrada al objeto que le había estado siguiendo todo el camino, aunque también había hecho cosas de las que se arrepentía, y de las cuales tenía por asegurado tratar de evitar a toda costa, aun así, su última clase fue bastante tranquila y graciosa, ver como la "chica" leía y prestaba atención a sus materias era realmente divertido, aunque bien, aun no podría considerarla su amiga, estaba un poco más cómoda con su presencia, aunque sin dudas era una extraña sensación, como si alguien supiera que necesitaba ayuda.

“una extraña ayudante”

Abrió sus ojos suavemente, aun sin moverse del lugar el cual esta acostada, miro los pequeños rayos de sol que atravesaban la copa del árbol e iluminaban el suelo verde, pudo observar como las hojas eran separadas de las ramas y caían como si estuvieran danzando por la culpa del viento; volvió a cerrar sus ojos solo para tomar todo el aire posible en sus pulmones, luego lo dejo ir. Cuando volvió a mirar a su alrededor, su vista estaba tapada por el rostro de Marcy quien la miraba con una sonrisa tan brillante como el fuerte sol.

Anne no movió ni un solo musculo de su cuerpo, ni su mirada, simplemente observo aquellos iris de color café miel, se quedó hipnotizada, esto ya le había pasado antes cuando estaban cerca del aula de música, cuando miraba fijamente a el holograma podía sentir mucha paz y tranquilidad, no sabía por o como, simplemente se sentía indefensa y segura al mismo tiempo.

La chica que solo estaba sonriendo ahora dejaba ver pequeñas risas que no eran audibles por culpa de la música, se rodillo junto a ella, alzo su mano en dirección al cabello de Anne, parecía tratar de tomar algo suavemente de él, el cual aún estaba atado en una coleta de lado, pero cuando alejo su mano no sostenía nada, simplemente volvió a sonreírle con dulzura.

La tenista salió de su transe, se reincorporo, sentándose con las piernas cruzadas un poco cerca del otro ente, luego se despojó de sus auriculares.

− yo – trato de excusarse − perdón, solo trataba de quitar la hoja que tienes en tu cabello, pero no puedo sostener ningún tipo de material real − volvió a sonreír esta vez más ampliamente haciendo que sus ojitos se achinasen.

− gracias – paso su mano por su cabeza apartando la hoja de su cabello, y la guardó en los bolsillos de su suéter − ¿pasa algo? − pregunto mirando a la chica la cual aún no se apartaba de ella.

− oh, no, nada - se levantó y camino hacia mi mochila la cual estaba recostada cerca del tronco del árbol.

− la señorita Sasha le mandó un mensaje, como estaba distraída tuve la idea de contestar por ti - luego dejo ver unas bolsas cerca de la mochila - me pidió que te entregara esto.

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