El amor llegó a papá

Capitulo 17

El rubio se había decidido por hablar con Hinata, estaba algo nervioso, no porque le diera pena sino porque no sabía cuáles eran realmente las intenciones de la mujer.

Tomó su celular y marcó lentamente el número que le dio.

— Hola Naruto, estaba esperando tu llamada — dijo desde el otro lado con una voz un tanto difícil de descifrar.

— Si... Solo es para decirte que Boruto accedió a verte, pero si no quiere volver a saber de ti vas a tener que respetar esa decisión.

— ¡Que maravilla! Iré por él este sábado ¿Puede quedarse conmigo el fin de semana? — seguía con ese extraño tono de voz.

— No Hinata, dijiste que solo un día, no vas a hacer lo que se te venga en gana — hablo sereno¿Qué creía? ¿Que haría lo que se le antojara a diestra y siniestra? Para nada.

— Está bien ,solo será el sábado,estaré ahí — colgó antes de escuchar una respuesta del blondo.

Mientras,Naruto soltaba un suspiro pesado — Ya no sé ni qué es lo que estoy haciendo.... — murmuró para si mismo dejando el celular sobre el escritorio.

Algo muy en el fondo le decía no nada iba a salir bien de esa visita, primero tenía que saber si Sasuke ya no estaba molesto.

Casi todo el día tuvo la cabeza pensando en otras cosas, no sabía ni que debía hacer ahí en la oficina cuando tenías problemas de todo tipo.

Era probable que terminara colgándose de un árbol... Pero no podía dejar a sus hijos huérfanos y menos al que veía en camino.

Terminó por tomar una siesta en la oficina, le dolía la cabeza de pensar tanto, incluso casi chocaba cuando iba de regreso a la casa, vio la luz de la cocina encendida y bajó del auto sin muchas ganas. 

— Ya estoy en casa — se anunció viendo salir al azabache, pensó que estaría con esa cara inexpresiva pero tenía una sonrisa apenas visible como siempre. 

— ¿Cómo te fue? — preguntó volviendo a la cocina, dejando el plato que secaba — Los niños se acaban de dormir.

— Bien... Sasuke, sé que ya te lo dije en la mañana pero de verdad lo siento mucho, nunca quise decirte eso — se acercó lo suficiente para quedar de frente.

— No importa, está bien, quizá yo soy el que debe disculparse, y estoy siendo egoísta — murmuró desviando la mirada hacia un costado.

— Bueno es que — dudo un segundo — Hinata vendrá por Boruto el sábado —ignoro la expresión del Uchiha — No sé a qué hora pero ese día tengo que ir a trabajar.

— Así que yo lo prepararé — completó la idea que tenía.

— Si, Sasuke, no hay problema si no quieres, puedo llevarlo con mis padres

— No lo harás, yo sigo y seguiré siendo quien lo cuide así que no se te ocurra hacer algo — lo amenazó con la toalla con la cual secaba los platos.

Naruto sudo frío unos instantes, era mejor idea no hacer enojar a su novio embarazado.

— No lo haré amor — le quitó la toalla de la mano y la aventó juntandose lo más que pudo al azabache.

— ¿Quieres cenar? — preguntó con una pequeña risa al final.

— Claro que quiero cenar — lo junto mucho más a su cuerpo, robándole el aliento con un beso.

Al momento de separarse un pequeño hilo de saliva conectaba sus bocas, sería muy laborioso ir hasta el cuarto, los niños estaban dormidos así que podían aprovechar eso.