Capitulo 17

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"Querida Madre.

Te escribo esta carta, como cada año, mi cumpleaños se acerca y me hace recordar tantas cosas, los sentimientos me invaden tanto que me da miedo que en medio de alguna conversación rompa en llanto.

He aguantado tanto, que ahora te vuelvo a cuestionar ¿era necesario mi nacimiento?, después del aborto que tuviste, una parte de mí me vuelve a preguntar si ¿alguna clase de consuelo soy? Sovieshu pudo tener un hermano menor a dos años, pero al final recibió a una dama con 6 años de diferencias. El pueblo pregunta cuándo será mi matrimonio, ¿acaso desean mi infelicidad?

Aunque no niego mi deseo de casarme, hasta tengo dos candidatos en mente y seguro te sentirías orgullosa de sus niveles aristocráticos, sin embargo, espero las circunstancias óptimas para tomar dicha decisión.

Hoy el reino tiene miedo e incertidumbre, al igual que en el pasado una amante codicia la corona, oh madre, dime, aconséjame, díctame que debo hacer. No tengo el poder como vos poseías para librarme de ella, aunque muevo mis piezas siento que vuelvo a fallar, maldigo posiblemente a la fuerza omnipotente que mueve mi camino.

Esta mujer se parece tanto a ella, como si su reencarnación fuera, engendro del infierno que solo busca poder. Mujer abandonada por su propia clase, que cree que vistiendo de oro callará sus demonios. Se siente que todavía tiene la esperanza de surgir como fénix y que la vida le dé prosperidad, ¿a qué costo? Al precio de todo un imperio. Mi gente grita, pero mi hermano se tapa los oídos y yo quiero dormir, pero ese llanto no cesa.

¿Debo contarte mi miedo más grande? Porque no es el niño que carga en su vientre, ese ser no conoce la codicia, aunque lo hará, será criado bajo la avaricia de su madre planteándose que su razón de vida es sentarse en ese trono, como si los planetas se alinearan para esa sentencia.

Temo que la criatura se rompa cuando sepa que cargará no con el poder, sino el rechazo perpetuo del mundo entero por algo que él no hizo. Madre, quiero salvar a ese niño, criatura de nuestro imperio, sin embargo, el piso es de cristal que temo pisar en falso y ser quien reciba ayuda.

Quiero llorar, de impotencia, de amargura, quiero lanzar por la ventana todo rastro de realeza, pero Navier está destrozada, Sovieshu está en peligro y esa mujer ya se enteró como se mueven las piezas, lo que me consuela madre, es que ella solo tiene peones y en mi lado está la reina, ¿y si la pierdo?, crearé otra, ahora que reflexiono tenías razón en esto, "El odio es el mejor motor", déjame usar tu enseñanza y demostrar en palacio que la antigua emperatriz sigue reinando, mi cuñada es la mejor en su trabajo, pero odia la confrontación, alguien debe frenarlos.

Conversé con mis damas y no seguiré amenazando a nadie con integrarme nuevamente a la línea de sucesión, estaré en la línea de sucesión, deberías ver mi vestido madre, el violeta más hermoso que puedas ver, "digno de una princesa" como tú solías decir cada vez que me probaba un nuevo vestido, de verdad me gustaría que tú me vieras y no tuviera que imaginar que cosas me podrías decir en este momento.

Según escuché, la emperatriz estará a cargo de mi celebración, es ridículo, ni siquiera mi hermano se dignó..."

Los sollozos empezaron a salir de la dama hasta volverse un llanto, frente a ella estaba la tumba de su madre, la emperatriz "la sangre de acero", mujer que sufrió varios abortos, pero al final se acompañó de dos hijos. Y la menor lloraba mientras apretaba la carta que hace instantes leía a su madre, ¿Quién quisiera desperdiciar tiempo en las fechas de su cumpleaños para visitar una tumba?, la princesa lo hacía desde hace 4 años tiempo donde su madre dejo esta tierra. Esa mujer que nunca supo que rompió su primer compromiso, esa madre que no puede aconsejarla con su primer amor, Emperatriz que no puede acompañarla en su festejo, el grito de lamento era más fuerte, la princesa lloraba a mares estando seguro de que nadie vendría a consolarla.

𝓛𝓪 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷𝓪 𝓭𝓮𝓵 𝓔𝓶𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸𝓻Where stories live. Discover now