consigue un novio pɑrɑ mí ✧ hyunin

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Qué podría querer Hyunjin si ellos nunca habían cruzado palabra más que un hola y adiós el día que Han los presentó, pero desde esa vez ni siquiera se habían visto, o al menos eso pensaba Jeongin pues un Hyunjin muy curioso lo veía desde el otro lado del patio todos los días, claramente sin que el menor se diera cuenta, Hyunjin debía aceptar que Yang era un chico muy atractivo, pero hasta ahí, sus pensamientos y atracción le pertenecían a uno de los amigos del chico ojos zorrunos, así es, le gustaba Lee Felix, el chico pecoso que parecía iluminar cada rincón de donde ponía pie.

Viendo de manera oculta a los menores Hyunjin mataba dos pájaros de un solo tiro, observaba al chico que le gustaba y también a quien le pediría ayuda para conquistarlo pues, aunque había escuchado que Yang se negaba completamente a recibir crédito de la relación de sus amigos, algo tuvo que ver y con suerte, en unos meses o semanas podría estar de novio con el lindo pecoso.

Por esa razón estaba ahí, sujetando la mano del menor, obstruyendo su paso y dándose cuenta que el más joven estaba nervioso por el contacto, por eso mismo y por las miradas de quienes pasaban por los pasillos decidió soltarlo.

- Hey Yang, necesito tu ayuda para que alguien sea mi novio - dijo Hyunjin.

- No puedo hacer eso, entiende - un Jeongin cansado respondió.

Hyunjin estaba desesperándose por no recibir ayuda de aquel chico - ¿Por qué no puedes?

"Porque me has gustado durante un año y me dolería verte con alguien más" - Jeongin quiso decir - Porque sabes perfectamente que lo de Minho y Jisung fue solo una coincidencia, no hice más que ir al baño, escuchar y contarle a Han.

- Puede que tu suerte se repita conmigo y la persona que me interesa termine en una relación conmigo.

- No lo haré - Jeongin se escuchaba molesto por la situación de siempre.

- Bien, ayúdame y yo te ayudaré con lo que necesites, sabes, soy mayor, podría ayudarte con algunas tareas.

- Gracias, pero no lo necesito, mis calificaciones van bien. - Jeongin quería irse ya, pero de nuevo una mano lo detuvo.

- Piénsalo hasta mañana, te buscaré en el receso, te invitaré a almorzar, en verdad te necesito.

Y sin más, el rubio lo dejo con un caos mental, por primera vez su crush se había acercado a él, pero no de la manera en la que quería y de manera automática se puso triste, pues sabía que sus sentimientos le pertenecían a otra persona.

Bien Yang, debes pensarlo bien.

Y con ese pensamiento decidió salir y buscar a sus amigos para contarles.