¿Mamá? ¿Dónde está? ¿De viaje? ¿Con la abuela? ¿El abuelo? ¿Dónde?
Una pequeña niña de tan solo nueve años en busca de su madre, Aki Bakugo, curiosa y orgullosa, solo quiere saber la verdad del pasado de sus padres y el porque su madre no estaba con...
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— ¡Mierda pulga! — el cenizo grito desde su habitación, la pequeña ceniza ni siquiera se inmutó — ¡Ven de una jodida vez escuincla se mierda! — la puerta de su habitación fue abierta de forma brusca, la niña no le prestaba atención en lo más mínimo a las rabietas de su padre — ve a ordenar ese puto cuarto ahora mismo —
— no, no quiero hacerlo — aseguro mientras acomodaba sus instrumentos de música clásica, además de sus posters y múltiples comics
— puta mierda Deku, hasta ese estupido fanatismo tuyo se lo heredaste — pensó el cenizo, llevo su mano a la punta de su nariz en un gesto fastidiado — escúchame bien Aki Bakugo, oh vas a ordenar ese maldito cuarto ahora mismo o no te daré mesada por todo el maldito mes ¡Además te olvidarás de tus comics y posters! —
— ¡Jodete papá! — la niña dejo aquello y camino totalmente enojada a la habitación del cenizo mayor, Katzuki bufo y fue a la planta baja del hogar, tenía que hacer la cena después de todo
La niña de mala gana seguía haciendo lo dicho, poco a poco la habitación iba quedando limpia, pero hubo algo que llamo su atención, de un libro viejo sobresalía un papel, lo tomo de inmediato, se sentó y comenzó a leerlo
"Estúpido nerd, sal conmigo si no quieres que te mate"
"Oye nerd, tu y yo, a las ocho"
"Idiota Omega, vamos a salir porque yo lo digo"
Y más frases parecidas, la mayoría rayoteadas de aquí por haya, con muchas correcciones, miro la parte trasera notando un número, eso se le hizo extraño
— estúpido tutor de Deku — mencionó la menor, miro el número y el nombre una y otra vez, eso era una gran pista
— ¡¡Aki!! ¡¡¡Jodida pulga ven a cenar de una puta vez!!! —
— ¡Ya voy! — guardo el papel en el bolsillo de su pequeño shorts, bajo las escaleras de forma rápida y se sentó a la mesa, su padre dejo la deliciosa comida humeante, su favorito, el delicioso Katzudon picante
Durante la cena nadie hablaba, solo mantenian el silencio, era algo común entre ambos, o al menos lo era hasta que Aki decidió hablar
— papá...¿Cómo conociste a Mamá? — el cenizo casi escupe su comida mirando a la pecosa
— no te importa — respondió en seco el cenizo, era raro que su hija le preguntará aquello, normalmente solo le preguntaba por su mamá, ¿dónde está mamá? Era su pregunta habitual
— ¡Claro qué me importa! — dijo alterada la menor, quería que aquellas palabras que su padre escribió en aquel libro, salieran de su propia boca — ¡Todos en mi escuela cuentan de cómo se conocieron sus padres, menos yo! —
