13- Un Corazón Roto

Start from the beginning
                                    

—Aunque me gane un problema, estaré ahí para apoyarte, después de todo es lo que hacen los amigos —respondió riendo, pero poco a poco su risa se fue apagando a causa del recuerdo de su hermana, ya que ella era su única amiga cuando vivían en Dublín y recién cuando habían llegado a Alabama, sin embargo, ahora todo con su hermana estaba arruinado.

—Hey... no te pongas así, ya verás que pronto lo solucionaras y... —pero Amaia fue interrumpida por una Abigaíl, quien venía a toda velocidad y gritando.

—¡Chicos, chicos! —gritó la pequeña latina—. ¡Necesito su ayuda urgente, es de vida o muerte! —exclamó sacudiendo los brazos de arriba abajo.

—¿Qué pasa, Abi? —preguntó Amaia preocupada por su amiga.

—¿Qué sucede, estás bien? —inquirió Daniel igual de preocupado.

—¡No hice la tarea que dejó el señor Watanabe y vale la mitad de la nota! —explicó Abigaíl a sus amigos e inmediatamente ambos se llevaron la mano a la cara, dándose un facepalm, ya que habían pensado que algo malo le había sucedido a la pequeña latina.

—Abigaíl, tuviste todo el fin de semana y estos últimos tres días para hacer esa bendita tarea y no la hiciste —regaño Amaia a su amiga—. Debes ser más responsable con esas cosas.

—Lo sé, Amaia, lo sé y de verdad lo lamento, ¿pero puedes dejar los regaños para después y ayudarme esta vez, por favor? —preguntó Abigaíl poniendo su mejor puchero—. Y tú también, Dan, por favor.

—Amaia tiene razón, Abigaíl. Pero está bien, cuenta conmigo —respondió Daniel.

—Bien, te ayudaré, pero solo porque sé que el señor Watanabe no te dará oportunidad de presentar la tarea y no quiero que pases las vacaciones en la escuela de verano intentando recuperar esos puntos —advirtió Amaia.

—¡Ustedes son los mejores! —exclamó Abigaíl abrazando a Daniel y Amaia—. Ahora vamos a la biblioteca para que me ayuden y le envían un mensaje a Emma para que sepa que están ahí conmigo.

═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

Treinta minutos después y justo cuando ya había acabado la práctica de las porristas y solamente Emma se encontraba en el gimnasio, una apresurada Dakota entró al recinto a toda velocidad como si estuviera escapando de alguien.

Emma se percató de tal cosa y miró a la chica irlandesa con extrañeza, ¿qué hacía Dakota en el gimnasio cuando odiaba tal lugar y todo lo relacionado con él?, quizá ahora iba a encontrar la respuesta.

—¿Qué haces aquí D... —pero la porrista fue interrumpida por Dakota, ya que puso su mano en la boca para callarla.

—Por lo que sea que te una a mi hermano, ni siquiera se te ocurra acabar esa pregunta y ayúdame a esconderme —pidió Dakota susurrando.

Emma dudó un segundo en ayudar a Dakota, pero al ver en los ojos la desesperación de la chica irlandesa y al escuchar la voz chillona de una chica gritando el nombre de su futura cuñada, no dudo ni un segundo más y metió a Dakota rápidamente en el vestuario de las porristas para acto seguido cerrar la puerta justo a tiempo antes de que la chica de voz chillona entrara al gimnasio.

—Disculpa —dijo la chica de voz chillona a la que Emma reconoció rápidamente como la misma que tenía abrazada a Dakota por el cuello el lunes en la mañana en la entrada de la escuela—. ¿No has visto a mi novia?

—¿Tu novia? —devolvió la pregunta Emma extrañada de tal cosa y en ese momento su celular sonó anunciando un mensaje de Dakota que decía textualmente: "Esa loca no es mi novia, no le hagas caso".

The Prank Book (LGTB COMPLETA)Where stories live. Discover now