Con Asher y Alexei desaparecidos, Silver, tiene que encontrar un equilibrio a su nueva vida y realidad, cargando con las consecuencias de los eventos pasados pisando sus talones, incluso, cuando Nolan empieza a mostrar cambios inesperados que descon...
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-¡Ni muerta, papá! Escúchame bien. Ni muerta volveré a la India -respondió Becca, algo alterada. Miraba por los ventanales de la gran oficina de su padre en la sede de los cambiaformas leones.
La ciudad fulguraba; abarrotada de autos, motocicletas, trenes y personas que iban y venían de un lugar a otro. Observó su reflejo en el cristal translúcido, y pudo divisar una pequeña lágrima asomándose en el borde de su ojo derecho. La limpió, peinó un poco su cabello y dirigió su mirada al horizonte. No podía creer que después de tanto, y haber sentido por primera vez en mucho tiempo que su vida se estaba encaminando, su padre quería volver a esconderla.
-Becca, no hagas esta decisión más difícil -dijo Maximiliam, suavizando su voz.
Maximilian descansaba recostado al borde de su escritorio, con sus manos apoyadas para sostener su cuerpo. Miraba con cierta tristeza a su hija. Para él era difícil tener que enviar a Becca de regreso a la India, apenas tenía unos meses de haber llegado, desde su última visita.
Becca había sido enviada a la India cuando aún tenía 14 años, tiempo después de haber experimentado su primer cambio y se volviera el objetivo de muchos, solo por ser la primera hibrido cambiaformas. Maximilian la visitaba un par de veces al año. Fue solo cuando ella logró cumplir la mayoría de edad, que se le permitió viajar de regreso una vez al año. Había sido un par de años atrás para su primer viaje cuando conoció a Chaz y a Nolan.
Maximilian siempre se preguntaba qué tan pequeño era el mundo para que su hija se hiciera amiga de los hijos de sus antiguos colegas. Cuando todos habían hecho lo posible para evitar que sus caminos se volvieran a cruzar, pero de una manera u otra, estaban destinados a compartir más de lo que realmente quisieran.
-¿Difícil? Papá, difícil han sido estos seis años viviendo alejada de ti. Difícil ha sido el tiempo que pasé sola, difícil es tener que ver a tus verdaderos amigos una vez al año, difícil es haber vuelto y pensar que podría quedarme. Eso es difícil -replicó Becca. Su voz entre cortada. Podía sentir el nudo creciendo en su garganta. Miraba su reflejo y sin aviso alguno las lágrimas habían empezado a correr por sus mejillas.
-Becca, mi pequeña -soltó Maximilian con tristeza. Había algo en él que se rompía. Parecía de algún modo estar destinado a perder aquellos a quienes quería.
