Una Adolecente No Tan Adolecente

Capitulo 1

Un nuevo día un nuevo comienzo lo que con lleva a (sonido de tambores) un día de clases, aclaración un pésimo día de clases y porque lo es, fácil amanecí vomitando y que hoy empiezan los exámenes, hace 2 semanas me hice las pruebas caseras puede sonar estúpido, pero no quiero que salga positivo en la prueba de sangre.

Ya estoy en el salón de clases y solo espero salir bien en los exámenes sí que quiero el año sabático ya no he hablado con Masón trate de hablarle pero me ignora siempre claro está no soy estúpida y me puse a investigar un poco si consigo irme de aquí buscaré un abogado me pueda ayudar y que firme una hoja donde declara que abandona el derecho de padre y cualquier otro que sea referido a esto estando en sus 5 sentidos y madurez adecuada él ya tiene 18 años será más fácil será por buenas o malas si no quiere que lo denuncie por acoso y violación me da igual lo que pase con él.

Muy extremo ¿no?

Creo que estoy delirando no sé ni qué hacer.

La maestra entra coloca sus cosas en el escritorio y da las indicaciones para después entregar los exámenes, historia siempre se me complicó un poco. A mitad de examen me dan ganas de vomitar, pero me aguanto, solo no ahora me falta poco cuando termine me puedo ir, tomó aire y lo suelto lentamente luego sigo con el examen cuando termino tomo mi mochila dejo mi examen y salgo casi corriendo del salón hasta llegar al baño sacando todo hasta no tener más, esto es asqueroso las lágrimas salen sin control siento alguien sostener mi cabello y me ayuda a pararme.

– Ven vamos – me enjuague la boca y moje mi cara

– Ya me dirás lo que te sucede ¿O tengo que averiguarlo yo? – dijo molesta

– Jules – la mire suplicante

– Dime – cruzó sus brazos voltee a ver si no había nadie en los baños

– Puede que esté... embarazada– giré mi cabeza para no verla no decía nada lo que me ponía más nerviosa

– Wao eso es ... –

– Horrible –

– Fantástico – Dijimos a la vez.

– Espera ¿qué? – dije confundida

– Si es genial seré tía, lo voy a consentir, no, seré la típica tía millonaria – dijo emocionada – oh sabes que lo de millonaria no aplicaría ahora creo que lo puedo hacer dentro de unos años si por mientras me conformaré con ser la tía preferida – dijo convencida

– ¡Puedes callarte ya! No sé qué voy a hacer mis padres no se pueden enterar sabes cómo es papá muy apenas me dejan ir sola a la esquina y son solo tres casas, deja de hacerte ilusiones porque no sé qué mierda voy a hacer tengo un plan, pero no creo que sea tan bueno y estoy sola en esto ¿que no entiendes las consecuencias de esto? – ya estaba llorando de nuevo

– Nena lo siento tienes toda la razón, pero yo te voy a apoyar en todo esto, lávate la cara otra vez y vamos por un enorme pedazo de pastel – asentí e hice caso

Salimos de la escuela y cruzamos la calle a la cafetería que está enfrente, salimos a comer pastel para calmar las penas.

– Me da dos rebajas de pastel de chocolate y una malteada de vainilla y otra de fresa –

– Claro chicas, tomen asiento en un momento se los llevo – dijo la señora detrás del mostrador

– Gracias – dijimos al unísono Jules y yo.

Caminamos a una mesa alejada de todos, Julieta, Jules como le digo de cariño es mi mejor amiga nos conocemos desde el kínder conocemos todo de la una a la otra es como si fuera mi hermana, aunque durante la primaria tuvo un enamoramiento con mi hermano, pero luego se pasó al conocer a otro chico así es ella vive enamorándose de cada chico que mira, pero nunca algo serio y no, aunque se lie con muchos no ha tenido sexo dice que espera al indicado no se da por vencida.