-Como sea. –Kyungsoo camina un poco molesto, pero no con KyungMin o Sehun, sólo con Jongin y consigo mismo.

***

-Baekhyun, ¿has visto a Kyungsoo? –Pregunta KyungMin mientras busca con la mirada la silueta de su hermano quien no ha entrado a la última clase y eso le preocupa. Sehun ha ido a ver a los baños junto con Tao.

-No, ¿por qué? –El castaño esta algo confundido.

-No entró a la última clase y no lo hemos visto. –La melliza no deja de buscarlo con la mirada. Tiene un mal presentimiento. Kyungsoo es su mellizo aunque a ella le encante decir gemelo, pero eso es imposible. Ellos solo son mellizos muy parecidos físicamente, por ende, ella puede sentir la mayoría de las cosas que él siente. Y ahora siente un gran medo invadirle el cuerpo y la mente.

-¡KyungMin, KyungMin! –Sehun llega gritando –Kyung... soo. –El rubio está agitado. Tao viene igual.

-¿Qué pasa? –La melliza presiente que es una mala noticia.

-Kyungsoo se ha ido en un coche negro. No me ha querido escuchar cuando le he hablado. –Sin esperar más, KyungMin rápidamente saca su celular y comienza a marcar el número de su hermano, pero este no responde.

-Mierda. –Está preocupada. Tiene miedo de lo que le pueda pasar a su hermano.

La única solución es llamar a su tío. Así que rápidamente marca a su celular y al segundo timbre él contesta.

-Tío. –Jongin se sorprende por la voz preocupada de su sobrina.

-¿Qué pasa? –El mayor está en su oficina revisando, como siempre, documentos.

-Kyungsoo se ha ido con una mujer desconocida. Le he dicho que no, pero él me ha ignorado, además está molesto y no sé por qué. –Baekhyun se acerca hacia ella, se está alterando, eso lo demuestran sus manos temblorosas y su rostro preocupado.

-Min, tranquila... –susurra, pero la menor parece no escucharlo.

-Cálmate. No te alarmes, tal vez sea una conocida. –Jongin está nervioso y preocupado, pero quiere sonar lo más tranquilo posible para no alterar más a su sobrina, lo cual nota en su voz.

-No. Ella lo ha venido a buscar en las primeras clases. Le ha preguntado cosas personales y lo ha invitado a tomar un café, ¿sigues pensando que es normal? –Suelta molesta.

-Entendí. Nos vemos en la casa. –El mayor cuelga y rápidamente toma su saco. Se levanta y con el paso acelerado, camina fuera de la oficina.

Al igual que KyungMin tiene un mal presentimiento.

***

Ya han pasado varias horas, tiempo de marcharse de la cafetería. Solo han platicado de cosas triviales y de él. Ya está oscureciendo.

-¿Por qué estas nervioso? –La mujer le toma la mano, acariciándole delicadamente la piel nívea y suave del menor.

-Esto es incómodo. –Suelta sin rodeos.

-Lo sé. No me conoces, pero yo conozco muy bien a tu tío. Fue un gran amigo. –Miente –Yesung, tu padre, también lo fue. Además tu madre, era hermosa y ya veo de donde lo has heredado.

-No entiendo.

-Pronto lo entenderás, ahora te llevare a casa. No quiero que te regañen. –Lo toma de la mano y se encaminan hacia el auto de lujo que los espera fuera de la cafetería.

***

-Maldita sea Kyungsoo, ¿por qué mierda apagas el celular? –Jongin golpea fuerte su escritorio. Está a punto de romper su celular con su puño cuando escucha que tocan la puerta.

-Adelante. –Dice serio.

-Señor Kim, su sobrino ha llegado. –Avisa una empleada ya que él ha dado órdenes estrictas de que se le avisase cuando Kyungsoo llegara.

-Gracias. –Ahora siente una tranquilidad enorme. Pero la furia sigue ahí, controlada. Ahora veamos lo que le espera a Kyungsoo.

***

Kyungsoo entra como si nada a la mansión, comienza a caminar con dirección a las escaleras para ir a su cuarto, quitarse el uniforme, darse una buena ducha y dormir un rato.

-¿Quién te crees para irte así? –El menor salta en su lugar cuando ve que a su tío, lo ha sorprendido de frente –Por eso te pasa lo que te pasa. Ahora dime, ¿con quién has estado?

-No te importa. –El pelinegro le mira fastidiado y vuelve a retomar su camino.

-Te he hecho una pregunta. Responde. –El mayor le sujeta fuerte del brazo.

-¿Por qué debería de responder? ¿Acaso te importa lo que suceda conmigo? ¿Por qué debo de obedecerte? –El menor intenta zafarse de su agarre, pero Jongin es mucho más fuerte que él y no lo deja – ¡KyungMin! ¡KyungMin! –Comienza a gritar, el mayor solo ríe con malicia.

-Ella está en casa de Luna. Andaba como loca, no la podía tranquilizar hasta que le dije que podía ir a casa de su amiga. Ya le he dicho que has llegado. Y no vendrá por hoy. –El mellizo no sabe qué decir o qué hacer. Solo se queda viéndolo sorprendido.

-Entonces suéltame. Me iré a descansar. –El mayor le mira aún más penetrante.

-No lo haré. –Sin previo aviso, Jongin toma a Kyungsoo en brazos y lo sube hasta su habitación. El menor grita y patalea, Jongin solo sonríe ladino. Ahora que ve que está bien ya no lo puede soportar. Quiere besarle, morderlo, poseerlo, hacerlo suyo.

-¿Qué haces? –Dice espantado el menor, al ver como su tío lo avienta en su cama.

-No lo puedo esperar más, Kyungsoo. Te deseo, quiero que seas mío. –Jongin está fuera de sus cabales.

Kyungsoo no está asustado, sólo... sorprendido.

Después de semanas separados, de Jongin evitándolo a toda costa; ya no puede esperar un día más sin Kyungsoo, la persona que siempre le ha preocupado más en su vida, aquella persona que sin querer le hace sentir todo tipo de emociones.

El Juguete de Jongin es de oro y del más puro.

Jongin no aguanta más. Quiere poseerlo, hacerlo suyo, marcarlo como suyo de una vez por todas.

Jongin quiere estar dentro de Kyungsoo.



Mi Juguete [KaiSoo](EDITANDO)Where stories live. Discover now