04 | romeo and juliet

235 25 5
                                    

━━━━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━━━━

CAPÍTULO 04
ROMEO Y JULIETA


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Ocho horas! No puedo creer que pasaste ocho horas en el dentista.

Jim caminaba de un lado a otro en su cocina, la historia de cómo llegaron a ese momento sería divertida si no fuera porque el azabache estaba al borde de los nervios. Esa mañana fue a buscar a su amigo en casa, no se encontraba por ningún lado y luego se enteró de que estaba en el dentista, no parecían terminar pronto, así que no le quedó de otra que esperarlo.

—Pasamos.— Corrigió Tobías. —Gracias por esperarme amigo. Además, solo fueron dos molares, más inserciones y una limpieza.

—Escucha Tobes, no vas a creerme esto.— Detuvo a su amigo por los hombros, luego corrió hasta su bolso buscando el amuleto.

Toby aún se quejaba por el dolor de su boca y buscó en el refrigerador algo frío para calmarlo, Jim tenía el amuleto frente a él, pero la atención de Toby estaba puesta en el dolor de su mandíbula y luego en la caja de pizza congelada. Jim comenzó a recitar las palabras del amuleto, deteniéndose antes de terminar al escuchar el pitido del microondas.

Guardó silencio y cerró sus ojos buscando concentrarse mejor, el amuleto comenzó a brillar y las luces azules rodearon al chico hasta que la armadura se formó ajustándose a su cuerpo.

—¡¿Qué tan genial es esto?!— Gritó con emoción.

—No inventes, no inventes, no inventes. De lujo, de lujo, de lujo.— Mencionaba su amigo de frenos observando cada detalle de la armadura. —Oye, sabes lo que significa, ¿cierto? Tienes una responsabilidad sagrada.

—¡Eso es lo que dijeron!

En ese momento Toby estaba tan emocionado como su mejor amigo, había leído tantas historietas de superhéroes que no podía creer lo que tenía ante sus ojos, ¡su amigo podía ser uno de esos héroes! Por la emoción, comenzó a hacer algunas sugerencias sobre cómo usar su nueva armadura, hasta que hizo mención de Steve y Jim se vio fastidiado que iniciaron una pequeña discusión.

Fueron interrumpidos con unos golpes en la puerta trasera y por la ventana se asomó un ser de piedra y seis ojos; el trol que Jim había visto en el sótano esa noche.

—Maese Jim.— El trol de piel azul ingresó al hogar del azabache con una gran sonrisa, fue seguido por el otro trol de mayor tamaño mientras Toby buscaba un escondite. —Sabía que solo era cuestión de tiempo para que el amuleto nos llamara.

—¿Los llamó?— Cuestionó Jim confundido.

—En realidad no, lo estábamos espiando.— Le murmuró el trol de seis ojos al muchacho. El trol más grande repitió la última palabra. —Bueno, vigilando de cerca.

1 | 𝐀𝐓𝐋𝐀𝐒    ━━   𝘵𝘳𝘰𝘭𝘭𝘩𝘶𝘯𝘵𝘦𝘳𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora