Middle Of The Night

6.5K 386 81
                                    









•En medio de la noche

Solo di mi nombre
Soy tuya para domar...




El pequeño rubio salió de su casa con normalidad, caminando por el pesado bosque, buscando un nuevo animal para experimentar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






El pequeño rubio salió de su casa con normalidad, caminando por el pesado bosque, buscando un nuevo animal para experimentar.

Escucho como las hojas crujían a metros de el, supuso que se trataba de un conejo o ardilla, camino silencioso hacia dicho animal pero se sorprendio al ver que era una niña, una humana.

Camino lentamente hacia ella, la niña no se había dado cuenta de que cierto rubio la mirada, parecía tener la misma edad de el.

En un mal paso cayó alado de ella debido a una rama grande que se interpuso en su camino, la niña lo miro con bastante susto.

—¿Quien eres?—Pregunto ayudándolo a levantarse.

El niño la miro confuso, tomó su mano para levantarse.

—Alguien.—Contesto fríamente.

La peli negra río ante el comentario del rubio.

—¿Estas en problemas?—Pregunto señalando la rodilla del rubio, la cual se encontraba con un gran raspón.

El negó con vergüenza dispuesto a irse pero la mano de la niña lo detuvo.

—Puedo ayudarte.—Dijo directa.

El la miro indeciso y acepto.

—¿Como te llamas?—Pregunto curiosa la niña.

El la miro incomodo pero aún así contesto.

—Henry.—Dijo.

—Bonito nombre Henry.—Tomó suavemente su rodilla y la cubrió con ambas manos sobre la zona afectada.

El niño sintió un pequeño cosquilleo, haciéndolo reír un poco,segundos después la niña alejó sus manos y dejó ver la rodilla de el rubio en perfectas condiciones.

La miro sorprendido, al parecer ella también tenía alguna clase de poderes.

—¿Tienes poderes?—Pregunto finalmente.

Ella se acercó a él y asintio.

—Si, no he conocido a alguien más como yo.—Mencionó cabizbaja.

Con una confianza extraña, Henry se atrevió a mostrar los suyos, la pequeña también se sorprendió al notar que el pequeño tenía poderes, pero sonrió al saber que no estaba sola.















Habían pasado exactamente seis meses desde que conoció a Henry, le enseñó su casa e incluso la presentó a su familia como una nueva amiga, pero sus padres de cierta manera la rechazaban, algo que entristecía a la pequeña.

Peter Ballard- One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora