Bonne nuit, chéri. 【YoonMin +18】

Capítulo 4

*5 años antes*

—Entonces, ¿crees que te puedan aceptar en esa empresa?—preguntó el pelirrojo observando a su novio mientras bebía de su malteada—¿no crees que sea algo complicado entrar para ser un artista? digo, yo apenas aplique para ser coordinador del Señor Kim y aún asi sigo nervioso si no me llegarán a seleccionar y no me imagino como estás tú—tomó la mano de Min y lo seguía observando.
—A decir verdad, no estoy seguro si voy a pasar de la primer prueba, cantar en acapella nunca ha sido mi fuerte y esa es la primer prueba con el Señor Kim—suspiró y miró por la ventana hacia el edificio de enfrente, donde estaba a nada de entrar. Los nervios lo inundaban a modo que sus manos sudaban y sus piernas temblaban de una manera muy discreta pero repetitiva, solo se quedo callado y termino su malteada—¿Nos vamos? mi cita está a las 2:30, no quiero llegar tarde—sonrió y se levanto del gabinete.
—Si ya vámonos, yo pago—besó su mejilla y dejo el dinero en la mesa.

Ambos caminaron a la entrada de la gran empresa que es Fortune Music Group, sabían el impacto que había y la gran demanda que obtuvo durante los últimos 3 años ya que de ahí habían salido grandes artistas como Alizée, BB Brunes, IU y Videoclub. Yoongi era fiel seguidor de cada uno de ellos, la empresa reclutaba gente extranjera y por eso era tan demandada, asi que no quiso dejar pasar la oportunidad de probar suerte y saber si podría estar al nivel de ellos. Sabía que también era riesgoso, ya que el tenía 20 años y querían gente y talento joven, estaba en una ruleta de suerte.

—Min Yoongi, es tu turno—gritaban desde la puerta para poder entrar a la gran oficina.
—Bueno es mi turno, deséame buena suerte—comentó Min observando a su novio—prometo salir triunfador y con un contrato en mano—sonrió y acomodó su camiseta.
—Estoy seguro que lo harás bien, mucha suerte cariño—besó su mano y lo observó irse hacia la oficina.
Yoongi era realmente talentoso, había triunfado en algunos concursos locales y tocaba gratis para algunos miembros de su familia. No podrían subestimar el impacto que podría lograr ni mucho menos dudar de una persona que sabía tocar a ojos cerrados el piano. 
Ingresó a la oficina e hizo lo que tenía que hacer, cantar su propia canción, haciendo lo mejor posible para que escucharan su voz y que no necesitaba efectos como algunos charlatanes que salían llorando de aquí, finalmente termino y Kim no pudo resistirse ni mucho menos hacerle una segunda prueba, ese era el tipo de talento que andaban buscando, aplaudió y explico algunas cosas al nuevo artista.

—Solo, que tenemos un par de reglas, necesitamos gente sin compromiso de relaciones ni nada, tu sabes, el medio artístico es un poco demandante y agotador para prestarle tiempo a alguien, ¿estás de acuerdo con eso? si es asi, necesitamos firmar unos documentos, contratos y empezar a prepararte para tu debut, ¿estas listo?—preguntó el Joven Kim pasando todo el montón de hojas hacia Min— Y no me digas señor, dime Nam.

—Si, estoy listo Señ...perdón, Nam—miró a Kim y tragó saliva cuando comenzó a firmar. Sus manos sudorosas resbalaban la pluma y entre sus pensamientos solo pasaba «Él no me lo va a perdonar» , termino de firmar una gran cantidad de papeles y dejó la pluma. Puso primero su sueño, la carrera deseada estaba apunto de comenzar y no sabría como se lo iba a explicar a su en aquel novio, Hoseok. Iba a terminar con el único novio que creyó  y siempre estuvo para él.