— Ahora a la clínica — sentó a Sarada en el mini asiento y manejo hasta su nuevo destino — Tú me acompañas.

Entró con la niña en brazos y busco por todas partes a alguien en específico.

— No veo a nadie — murmuró bastante bajo, no había nadie atendiendo ni nadie esperando.

Vio asomarse a un peliblanco que tomaba algo — ¿En qué pudo ayudarles? — preguntó regargandose en el mostrador.

— Quiero hacer una prueba de ADN — miro a Sarada que parecía más interesada en el lugar que en lo que platicaba.

— Claro ¿Para ti y la niña? — indagó el chico ladeando la cabeza — Hey Sarada ¿Ya no saludas? — estiró la mano para tocar la mejilla de la niña.

— Hola tiburoncín — saludo la Uchiha con una sonrisa.

— ¿Se conocen? — Naruto le pregunto quedito a Sarada.

— Si, es amigo de mami — respondió sin dejar de sonreír.

— De acuerdo, pasen por aquí — los guío al pequeño laboratorio — A ve Sarada abre la boca — con un pequeño isopo tomó un poco de saliva de la niña.

Puso la muestra en un pequeño tubo y tomó una muestra de sangre del rubio.

— Esto no tarda demasiado, si quieren quedarse y ver qué no es manipulado — dijo mirando la pantalla.

Tal parecía que Naruto estaba sudando frío y se encontraba nervioso por el resultado.

Cuando vio ese pequeño mensaje de "Compatibilidad encontrada" fue como si se hubiera quedado en blanco.

Era algo que estaba seguro que era cierto pero verlo con sus ojos era muy diferente a haberlo hablado con Sasuke.

Vio entrar a una pelirroja al cuarto donde se encontraban.

— ¿Qué haces Suigetsu? Hay una mujer que viene por sus resultados yasta esperando.

— Les hacía una prueba de ADN — señaló a Naruto y Sarada.

Karin alzó una ceja y miro molesta al albino — Idiota claro que Naruto es el padre de Sarada, sabes lo mojigato que es Sasuke — golpeó su cabeza varias veces antes de tomar la hoja que buscaba y salir.

Regreso después de unos minutos y Sarada fue directo con ella a qué la cargara.

— Antes que nada también me da gusto verte Karin — murmuró el rubio por lo bajo — ¿Y si lo sabías porque no lo dijiste? — preguntó tratando de sacarle la verdad.

— ¿Para qué? No creí que fueras a conocer a Sasuke algún día, Sarada es demasiado linda para ser tu hija, gracias a dios es una copia de Sasuke.

— ¿Karin a poco lo conoces? — preguntó la pequeña quitándole los lentes a la mayor.

— Es mi primo... Nuestras madres son hermanas — tomó sus lentes de vuelta y se los colocó.

— Sarada ven conmigo te voy a dar algo — Suigetsu estiró su mano para ser seguido por la niña.

— ¿Qué te parece si me cuentas como es que lo sabías? — preguntó Naruto mirando con suma atención a la pelirroja.

— Seguro te acuerdas de esa fiesta que hicieron por ti gerencia o lo que haya sido, nos invitaste a varios y yo conozco a Sasuke desde la secundaria, aunque comencé a hablar con él durante la preparatoria.

— Me descuidé de Sasuke un momento y terminó ebrio, creo que fui a buscar a Suigetsu para llevarlo a casa y te Vi empinandote la botella, unos minutos más y ya no esté encontré mi a ti ni a Sasuke — se cruzó de piernas pensando un poco — Al día siguiente Sasuke no fue a la escuela, y cuando se le ocurrió aparecer dijo que se había acostado con alguien pero no sabía con quién.

— Unas dos semanas después de eso Sasuke termino con su novio, algo bueno porque ese tipo era un asco, Sasuke nos contó que estaba en cinta, era más que obvio que si tú y él habían desaparecido al mismo tiempo, tú fuiste el que se acostó con él.

— ¿Solo porque desaparecimos ya pensabas eso? — preguntó algo confundido.

— Claro que si, Suigetsu y yo fuimos a visitarlo al hospital y bueno pensábamos que la bebé nos daría una pista sobre si eras o no el padre. De vez en cuando nos veíamos en mi casa y Sara siempre ha sido un amor quizá cuando comenzó a balbucear que solo decía "datte" así como mi tía, tú y Boruto — lo miro con una sonrisa.

— ¿Es enserio? ¿Solo por eso? Debiste haberme dicho antes.

— Pues sí solo por eso, pero después dejó de decirlo así que tampoco por eso te dije, al final lo terminaste encontrando, fue el niñero de tu hijo y ahora le quieres hacer otro bebé — señaló las cosas que decía con su mano.

— Eso ni siquiera te lo dije ttebayo — la señaló acusándola de chismosa.

— Tu no lo dijiste, tu mamá le dijo a la mía y a mi me lo contaron — se burló levantándose de su asiento — Iré a buscar al cacahuate ciego.

No pudieron quedarse mucho más tiempo en la clínica pero Sarada iba llena de dulces y todo lo que Karin le dió, porque según ella, Sarada se merecía todo.

Llegó a la casa al mismo tiempo que Sasuke, solo que este iba abrir la puerta de la entrada.

— Hola ttebayo — bajo a Sarada del auto que fue corriendo a abrazar las piernas de Sasuke.

— Hola ¿Les fue bien? — preguntó dejando entrar a los niños a la casa.

— Bastante ¿Y a ti? — se acercó al azabache y como ventaja de que los niños yaestaban adentro beso al Uchiha.

— No somos exhibicionistas — lo regañó entrando a la casa — ¿Cómo te fue con eso? — preguntó al ver el papel que Naruto traía en la mano.

— Léelo — le entregó el sobe y luego quitó las bolsas que cargaba.

— Es bueno confirmarlo — murmuró leyendo todo con detalle — Pero ¿Porque trae tantos dulces? — preguntó dejando el papel en la mesa de la entrada.

— Mami, papi me llevó con Karin — llegó la pequeña con las manitas por arriba de su cabeza — Dijo que va a venir el domingo — mencionó para irse corriendo.

— ¿Papi? — alzo una ceja mirando a Naruto con una media sonrisa.

— Bueno creo que le entendió más a Karin cuando le explicó que yo soy su padre — se rasco la nuca un tanto nervioso.

— Parece que ambos tuvimos un buen avance con ellos, mira gané esto — le mostró el cupón a Naruto y obtuvo la misma expresión de Boruto, los ojos casi les brillaban.

— De todas maneras podemos ir el Domingo ,por ahora traje la cena — busco las bolsas comenzando a sacar todo lo que había.

— Es raro que quieras comprar comida — señaló Naruto.

— Me pusieron a correr así que estoy cansado — dejó los paquetes en la mesa y caminó hacia las escaleras.

— Sarada vamos a qué te bañes — dijo subiendo lentamente hasta el cuarto de la pequeña.

Entro a la habitación y la cargó al baño, salió para no molestar quedándose recargado en la puerta.

Cuando la vio salir del baño cambiada se le quedó viendo con curiosidad, hasta ayer aún le dijo que la ayudara.

Como si nada vio entrar a Boruto, fue a buscar a Naruto a su habitación, cuando apenas entró el rubio lo tomó el brazos robándole un beso sin decir nada.

— ¿Y eso? — preguntó sujetando sus hombros.

— Nada, solo es bueno saber que tenemos una hija — lo llevo a la cama recostandolo en ella — Te imaginas cuántos más podemos tener — susurro contra la piel de su cuello.

— Sí pero por ahora tenemos que ir a darles de cenar a dos — le dió un eso en la mejilla y corrió para salir del cuarto.

— Ah, y hoy no se puede, me duelen las piernas — sonrió antesde desaparecer.

Entonces sería una noche muy larga.

El amor llegó a papáWo Geschichten leben. Entdecke jetzt