{Habia comentado que subiria cuatro capitulos, pero se me hizo complicado... se supone que hoy era mi dia libre. Al final termine recien el trabajo y son casi las 10 y pude avanzar este capi, igual mejor uno que a nada}
Mesero: ¿Están listas para ordenar, señoritas?
Ambas chicas ordenaron, entregando sus menús al mesero. Poche se volvió hacia Valentina, arqueando una ceja hacia ella.
Poche: Entonces, ¿quién es el papá? (Valentina suspiró)
Vale: Un chico de mi año.
Poche: ¿Y él lo sabe? (Preguntó Poche, entrecerrando los ojos cuando Valentina asintió) ¿Que dijo el?
Vale: Él quería cuidar de mí y del bebé...
Poche: Entonces, ¿dónde está?
Vale: Yo no... yo no podía arruinar su vida de esa manera.
Poche: Vale... ese es su niño, él quiere estar allí, no deberías detenerlo.
Vale: Es el mariscal de campo... una estrella, irá a la universidad con una beca.
Poche: Y él puede hacer todo eso mientras está en la vida de Mateo. No puedes excluirlo, es tanto su culpa como la tuya.
Vale: Simplemente no quiero ser la razón por la que él se quede estancado... un bebé es adiós becas y hola trabajar para mantenerlo.
Poche: No lo excluyas. (Valentina suspiró, asintiendo levemente)
Vale: Ok, no hablemos de esto. ¿Cómo va la universidad?
Poche: Bien, no es tan fácil como solía ser, pero eso no es sorprendente... he avanzado mucho.
Las chicas terminaron su comida antes de que Poche pagara y luego comenzaron a caminar a casa.
Vale: Lo siento (Valentina susurró, mirando a Poche. Poche frunció el ceño, envolviendo su bufanda alrededor de su cuello)
Poche: ¿Por qué vale?
Vale: Por dejar que papá te echara, por no hacer nada al respecto o por no ponerme en contacto contigo. Por no ser una buena hermana. (Poche chasqueó la lengua, enganchando su brazo alrededor del de Valentina)
Poche: Tenías catorce, niña. No había nada que pudieras haber hecho y, sí, me dolió que nunca te pusieras en contacto, pero no te culpo. Fue mi culpa, nunca hubiera querido arrastrarte hacia abajo... conmigo...
Vale: ¿Crees que papá me perdonará alguna vez?
Poche: Sí, solo dale tiempo. (Valentina asintió)
Vale: Simplemente no quiero molestarte con mateo... no poder ayudarte con dinero... solo perdón me iré en cuanto me perdonen.
Poche: ¿Estás loca? A luna le encanta tenerte a ti y a mateo cerca, y a mí también.
Vale: ¿Qué pasara cuando quieras pedirle a la chica de la otra puerta que se mude? (Valentina sonrió)
Poche: Eso está muy lejos, además, ella se quedaría en mi habitación, por lo que estar allí no haría la diferencia (Explicó Poche, abriendo la puerta de su casa y frunciendo el ceño ante el silencio, el único sonido que provenía de la televisión)
Vale: ¿Crees que ella robó a los niños?
Valentina bromeó, caminando hacia el sofá cuando notó que Poche le sonreía. Calle estaba dormida en el sofá, luna acostada entre ella y el respaldo del sofá, uno de los brazos de Calle envuelto alrededor de ella y mateo estaba acostado sobre el pecho de Calle, respirando uniformemente mientras dormía.
