Cap.3

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Narra Isabelle:

Ya se hizo de noche y desde que se abrió la cafetería no he podido descansar, ha habido mucho personal y los pedidos ya no son como antes:

¡Un café!

¡Dos rosquillas con chocolate!

¡Blah Blah Blah!

Ahora son más de tres tazas de café,  miles de rosquillas y ni hablar de los pedidos como una cena y tal. Casi no teníamos espacio para poder trabajar cómodamente, pero Amelia y yo atendimos a una rapidez inigualable.

Estaba esperando a que llegase Gretha, pero no ha llegado, de seguro tuvo conciencia propia a último momento. Ella a veces no me soporta...

_ ¡Oh ya es el colmo!_ expresa Amelia.

_ ¿Qué sucede?_ pregunto confundida.

_ ¡Mi hijo tiene gripe!, debo irme urgente y llevarlo a un Centro Hospitalario._ comenta Amelia con su celular en manos a un lado de las mesas ya casi vacías.

_ Pero no podré cerrar sola el establecimiento_ me quejo aunque no me escuchase y pidiese permiso a Lucas quien es el hijo del dueño.

_ Lo siento debo irme, te lo voy a compensar_ ruega y de una vez se va.

Me quedo mirando a Lucas con ganas de arrancarle los ojos...y éste sólo me dedica una risilla nerviosa. Recojo la bandeja de pedidos y la libreta de Amelia para terminar cuanto antes.

Seis horas después

Lucas fue tan generoso que cuando no hubo más clientes después de las
9:30 p.m. ha cerrado el local. Terminamos temprano y no había ni una sola alma, agarro una escoba y un trapo para limpiar las mesas y el polvo del suelo. Por desgracia comienza a llover, parecía que el cielo se iría a caer.

Lucas apagó todas las luces menos del salón y la cocina, entre los dos contamos el dinero y cerramos la caja.

_ Trabajamos duro, y por ayudar a Amelia te mereces esto_ dice extendiendo su mano en la que había un fajo de billetes de 1.000$.

_ Es demasiado, compártelo con Amelia._ propongo.

_ No te hagas, sé que lo necesitas. ¡Toma!

Agarro los billetes y los guardo en mi cartera.

_ Gracias_ digo.

_ ¿Quieres que te lleve a casa?_ propone Lucas.

No me gustó la idea, no quería darle tanta confianza. Así que me negué.

_ No yo vivo cerca._ negación.

_ Bueno yo me debo ir ahora, te dejaré las llaves a ti.

_ ¡Espera! ¿Me dejarás sola?_ interrogo exaltada.

_ Confío en ti Isabelle,  cierras cuando te vayas.  Nos vemos mañana temprano._ se despide quitándose su largo gorro blanco y sacando de atrás de una de las sillas una sombrilla negra.

Lucas sale por la puerta y se marcha. Quedo completamente sola, pero nunca le tuve miedo ni a la oscuridad y ni a la soledad. Aseguro las ventanas y me adentro al vestidor,  me quito el delantal y la camisa blanca, suelto mi cabello y me dirijo al salón nuevamente. Mi celular suena, estaba recibiendo una llamada de Gretha.

◇□◇UN•ALMA•ENTRE•DIOSES [Un Cambio]◇□◇Where stories live. Discover now