Imposible

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— ¡Papá Jisung! — Gritó Minsoo desde la puerta. Al otro lado de ella se encontraba una pareja.

— Deja de gritar. Vas a despertar a tu hermana. — Jisung salió de la cocina.

— Ania ya no es una bebé que se despierta con todo, papá. — Dijo el pequeño de doce años.

Cuando llegó a la puerta para ver por qué su hijo gritaba tanto, se encontró con la pareja.

— ¿Quiénes son ustedes? — Preguntó mientras ponía detrás de su cuerpo a Minsoo. Un mal presentimiento se instaló en su pecho.

— ¿Eres Han Jisung? — Preguntó la mujer. Al parecer a penas llegaba a los cuarenta y cinco.

— Ve a cuidar a tu hermana. — Le susurró a su hijo. Este asintió y luego de hacer una reverencia subió hacia el cuarto de su hermana menor. — ¿En qué puedo servirles?

— Queríamos hablar contigo. Es sobre tu hijo. — El menor frunció el ceño.

— ¿Qué sucede con él?

— ¿Nos permitirias pasar? — Preguntó el hombre. Jisung se hizo a un lado, bastante inseguro.

— Tomen asiento, por favor. Iré a traer algo para beber. — Caminó hacia la cocina nuevamente. Estando allí llamó a Minho.

— Cariño, ¿Qué sucede? — Jisung no podía verlo pero tenía una sonrisa en sus labios.

— Necesito que vengas a casa lo más rápido que puedas.

— ¿Sucede algo?, Jisung suenas asustado. — Su tono cambió a uno preocupado.

— Creo que los padres biológicos de Minsoo están en nuestra casa. — Estaba hablando en susurros.

— Llegaré en cinco minutos. — Dicho eso Minho cortó la llamada.

Jisung suspiró. Tenía el corazón latiendole a mil por segundo.

Preparó un poco de té y puso en un plato algunas magdalenas que preparó más temprano con sus hijos.

— Espero que el té sea de su agrado. — Dijo una vez que volvió a la sala.

La pareja lo siguió en todo momento con la mirada hasta que se sentó en el sillón frente a ellos.

— Debemos esperar a mi esposo. Cuando se trata de nuestros hijos ambos estamos presentes. — La mujer sonrió de una manera que Jisung no supo interpretar.

El ambiente era bastante tenso y silencioso. Jisung se sentía totalmente incómodo y sofocado, quería correr al piso de arriba y encerrarce en su cuarto con sus hijos.

Pasaron al menos diez minutos para que Minho llegara. Cuando el menor lo vio entrar por la puerta principal al fin pudo respirar con tranquilidad.

— Disculpen la demora el tráfico no era de mucha ayuda. — Besó la mejilla de su esposo antes de mirar a la pareja que estaba en la sala.

Al verlos se quedó totalmente helado. No se trataba nada más ni nada menos que sus superiores en los entrenamientos médicos en el cielo

— Ángel Shin. Ángel Yoo. — Dijo suavemente caminando al sillón donde anteriormente estaba sentado Jisung.

— Minho, qué sorpresa. — Dijo Shin Manji.

— Cariño, tanto tiempo. — Yoo YooIn lo abrazó. Minho no pudo corresponder

— ¿Qué los trae a mi casa? — Preguntó una vez que se alejó de la mujer. Él tomó la mano de Jisung una vez que estuvo a su lado.

— ¿Cómo se llama tu hijo? — Preguntó el mayor y sintió el agarre de su esposo tensarse.

Not even in dreams ✨ MinSung ✨ Where stories live. Discover now