37. Obligada.

283 33 3
                                    

El pomo de la puerta seguía girándose de una forma muy peculiar. No parecía que se estuviera abriendo la puerta de una manera corriente, más bien se podía apreciar cierto acto forzoso para abrir la puerta.

-¿Quien es?.- pregunté alzando un poco la voz, aunque ésta era algo temblorosa.

La puerta dejó de ser forzada. Todo se quedó en silencio haciendo que mi inquietud creciera notablemente.

-Katherine.- me susurró Justin desde la ventana.

-Oh dios mio que susto.- me lleve la mano al pecho.

-Tienes que venir conmigo, ya.- me ordeno.

-¿Que es lo que pasa?.- pregunté asustada.

-Te lo explicaré.- prometió el.

Agarré su mano, que esperaba impaciente a que yo la sujetara. Subí al poyete de la ventana y mire hacia abajo del todo con algo de vértigo.

-No tengas miedo.- me dijo muy seguro.

Justin me sujetaba bien. Me encontraba rodeaba por sus musculosos brazos y me transmitía muchísima seguridad y protección.

-No lo tengo.- le contesté mintiendo un poquillo.

Escuche como la puerta volvía a ser forzada. En esencia momento di las gracias por estar encerrada con llave. Yo no podía salir, pero tampoco nadie podía entrar.

-Cierra los ojos.- me aconsejo.

-¿Que? ¿Por que?.- pregunté alarmada.

-Tu hazme caso.- insistió sonriente al ver mi expresión y obedecí a todo lo que me decía.

Cerré con fuerza los ojos y acto seguido note como mis pies ya no tocaban el suelo. Un viento muy fuerte alborotaba mi cabello y me daba la sensación de que la temperatura era más baja de lo habitual.

-Ya puedes abrirlos.- me dijo.

Cuando los abrí, pude ver que mis pies ya pisaban suelo firme de nuevo, cosa de la que no me había dado cuenta antes, y estábamos en medio del oscuro bosque. Eso si que no me gustaba nada.

-Ahora necesito que corras todo lo que puedas ¿vale?.- me insistió.

-Claro...- prometí no muy segura de poder hacerlo.

Me encontraba un poco mareada del rápido y veloz viaje que habíamos hecho hasta alli, y la verdad era que no quería saber como habíamos llegado tan lejos en tan poco tiempo.

Me cogió de la mano y tiro de mi zarandeandome un poco.
Yo intentaba mover mis pies lo más rápido que podía pero me era imposible acelerar más el paso. Ya casi no sentía las piernas y mucho menos los pulmones.

Tropecé un segundo y solté su mano sin darme cuenta.

-Mierda...lo siento Just...- dije, al mirar hacia arriba Justin no estaba.
Me levanté enseguida y mire en varias direcciones.

No había ni rastro de el.

-Joder...Katherine, piensa...- me dije a mi misma.

Comencé a pensar en todas las normas de supervivencia que tenía preparadas en la cabeza, por si algún dia se daba el caso, como este, en el que me encontraba perdida en un bosque.

-Corre sin parar.- murmure. Era lo más inútil que había pensado nunca.
Ni quiera era una regla para sobrevivir en el bosque, pero en este caso de emergencia...simplemente se trata de sobrevivir a secas.

Justin me encontraría donde estuviese así que comencé a correr como si me persiguiera el mismo diablo. Al pensar eso rece porque no fuera así, ya que en ese momento no sabía muy bien lo que podía ser real y lo que no.

Mientras que corría mire un segundo hacia atrás. Sentía que algo me perseguía de verdad, no eran imaginaciones mías, y por eso corría cada vez más deprisa, sin controlar la respiración. Al volver la vista al frente, me choque desprevenida con alguien. Caí de espaldas al frío y musgoso suelo. Levanté la vista para cerciorarme de que era la persona que yo pensaba que era.

-Al fin nos vemos cara a cara.- dijo con una risa malvada el padre de Justin.

-Señor director nos vemos todos los días en los pasillos.- le dije sarcástica esperando que quizas me dejará continuar con mi inútil carrera.

-¿Como es que mi pobre hijo Justin te ha dejado aquí sola?.- preguntó aunque por su expresión el ya sabía la respuesta.

-Como le hagas algo malo...- le intenté amenazar levantándome del suelo.

-Blah, blah, blah... Justin te está esperando.- me interrumpió.

-Pues llévame con el.- le ordene.

-Por supuesto, las damas primero.- me contestó fingiendo ser cordial.

Me condujo a traves del bosque hasta la entrada oculta de la cueva donde Justin y yo nos veíamos a veces.
Creía que nadie más sabía su paradero pero me equivocaba.

Cuando termine de bajar las estrechas escaleras vi a Justin colgado de unas cadenas en la pared, con los brazos estirados y a penas le llegaban los pies al suelo para sostenerse firme.

-Dios mío...- murmure espantada.

Justin levantó la vista, alarmado por mi presencia.

-¿Por que coño le haces esto?.- le exclamó Justin a su padre.

Se refería a mi. Sin embargo el que estaba sufriendo, colgado de aquellas cadenas, era el, no yo.
Aunque obviamente yo sufría al verle a el en esa situación.
Su padre no le contestó y sonrió algo malvado.

-Te dije que no confiaras en nadie...- me susurró cabizbajo con cierto rencor.

-¡Tu me has sacado del internado!.- explique intentando defenderme de su rencor.

-¿No te has dado cuenta...?.-

-Claro que no. Confía en ti ciegamente.- su padre soltó una carcajada.

-No eras tu...- susurre.

Justin no había sido el que me había sacado de la habitación. El había estado conmigo pero no volvió para sacarme del unico sitio donde estaria segura.

-¿Y bien?.- preguntó su padre

-No la obligues a hacerlo.- suplico Justin.

-No tiene opción.- le contestó.

-No habléis de mi como si no estuviera aquí delante.- replique sintiéndome excluida de la situación y el centro de ello al mismo tiempo.

-No la abras.- exclamó Justin derepente.

-No tengo la caja, no se donde está.- mentí.

-Oh, claro que sabes.- los ojos del director se volvieron negros como el carbón y me miraban fijamente.
Acto seguido me sentí rara, pero seguía siendo yo.

-¿Que estas haciendo?.- se lamentaba Justin.

-Te lo repetiré otra vez. ¿Donde está la caja?.- preguntó.

No quería responderle y sin embargo lo hice.

-En el lago Delirium.- confese obligada. Me tapé la boca sorprendida.

-Ve a por ella y vuelve, o sino, ya te puedes ir despidiendo de tu Justin.-me amenazó sonriente.

Mis piernas se obligaban a si mismas a caminar hacia el lago, a pesar de resistirme con todas mis fuerzas.

Pandora. [Justin Bieber Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora