34: Luna de miel

21 0 0
                                    

-¡No puedo creer esto!-grite a penas bajamos el avión.

Luego de dejar a nuestros invitados en la fiesta y con una salida sorpresa, Cameron me tenía un regalo de bodas y no sabía que podía ser hasta que llegamos al aeropuerto, dónde me dijo que volaríamos a  nuestra luna de miel y no me dijo el destino.

-Bienvenida a Grecia, Señora Dallas

Sonreí como un niño la mañana de navidad.

Todo el paisaje era hermoso y estar con mi esposo -aun no le acostumbro a decirlo- era fantástico. No podía despegarme de él y en el camino al hotel lo besaba, abrazaba y tomaba su mano como si fuera el inicio de nuestra relación, donde no quieres despegarte de esa persona.

El hotel era espectacular, con un toque rústico que solo ves en imágenes en internet y dices ¿No sería genial estar ahí?.
Y yo aquí estaba.

-Mi bella mujer-dijo Cameron abrazándome por la espalda.-finalmente solos los dos.

-Querrás decir los tres-reí y toque mi barriga.

Antes de volar, nos pusimos ropa cómoda que Cameron se encargó de tener lista y ahora estábamos cómodos, no es como si fuera a volar con mi vestido aunque sin mentir... Realmente no quería sacármelo. Aunque claro que fue Cameron quien se encargó de quitármelo.

-Lo siento porotito-dijo él.

Hasta aún no saber el sexo, lo habíamos apodado porotito. Y es que este bebe en mi interior aún no quiere mostrarle al mundo que es. Lo único que sabíamos es que aún sin nacer era el bebe más amado del mundo.

-¡Estar aquí es un sueño, bebe!-exclame.

-Que seas mía es un sueño.

Bese su cuello y pase mi lengua en clavícula.

-Señor Dallas, hay un asunto que quiero discutir contigo en privado-jugueteé

Cameron me tomo en sus brazos y apretó mis muslos.

-No sabes cuánto me pones cuando me hablas así-dijo dejándome con suavidad en la cama.-Señora Dallas... ¡Como me gusta como suena!

***

-Amo este lugar, mi amor-dije por décima vez en el día.

Estábamos en Santorini y era más de lo que había visto en fotos o vídeo, esto era algo inexplicable.

En nuestro hotel teníamos vista a la playa podíamos salir a caminar y conocer la ciudad cuando quisiéramos y ahora nos encontrábamos en la playa nadando.

-¿No te sientes cansada?-dijo él recordando la noche anterior- Tienes bastante energía, eh.

Le tiré agua sonrojándome.

-¿Tienes alguna objeción?

-Ninguna.

-es hora de salir-dije mientras estrujaba mi pelo y caminaba a la orilla- Ya tengo hambre.

Cuando nos sentamos en las sillas de playa donde estaban nuestras cosas, saque unas frituras que llevaba en mi bolso me acomode para tomar sol.

-Cariño, ¿Recuerdas nuestra primera cita?-dijo Cameron llegando a mi lado.

-¿Como lo olvidaría?-sonreí al recordarlo.

Él me había llevado por un Mc Donals ya que Max le había dicho que era mi favorito.

-¿Alguna vez pensaste en que te casarías conmigo?-Pregunte.

-Creo que si. Es decir... Siempre soñé estar con la persona correcta, que me aceptara con todo lo que soy... Y creo que tú siempre lo hiciste. Y cuando lo noté entonces si, quería estar contigo para toda mi vida.

-Eso es muy lindo, bebe-dije sin palabras.

-Y ahora que te ate ya no te dejare ir-bromeo él.

Siento que aunque pasen los años, y aunque vengas dificultades y si tuviéramos que pasar de nuevo por todo, ambos nos pertenecemos y nos amamos con todas las fuerzas de nuestros corazones.

He entendido que el amor no tiene que ser perfecto, solo verdadero y sólo así triunfará por sobre las dificultades.

Brave{Cameron Dallas & tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora