Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADOR

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—Tu también te ves muy hermoso y mucho más maduro—. La hizo caer sobre su pierna sana y ella se rio y quedó acostada en sus brazos con los labios de Adrian sobre los suyos.

—Mas viejo también.

—Oh, no, apenas has envejecido un año, mi amor. 

—Me alegra que así lo veas —susurró contra sus labios—. Puede que tengamos otro bebé ahora que he vuelto y debemos ocupar nuestras mentes. 

Jazmín soltó una carcajada y le acarició la mejilla.

—Me parece un plan excelente y seguro sucederá porque no quiero alejes tus manos de mi cuerpo nunca más. 

El gimió ante las palabras y le mordió el cuello. Estaban besándose en el sofá cuando el timbre les interrumpió y Jazmín tuvo que apartarse de su cuerpo, luchando contra las manos de Adrian que se negaban a dejarla ir.

Adrian bufó, pero la vio marcharse hacia la puerta y se quedó en el sofá, con su pierna adolorida en alto y un trapo caliente enrollado entorno a la rodilla desnuda. Escuchó la voz de Henry desde el recibidor y como Jazmín lo recibía y luego le vio asomar en el salón para sentarse junto a él.

—Buenos días, invalido —. Henry se cubrió cuando Adrian le lanzó un golpe con su puño cerrado en el brazo y rio—. ¿Cómo estás? ¿Te duele mucho?

—Un poco. Cambiaste bastante en estos años ¿eh? —. Le desordenó el cabello cuando se sentó a su lado y Henry sonrió y dejó que lo abrazara contra su pecho—. Te pareces más a Nolan, como cuando eran bebés y costaba diferenciarlo.

—Él heredó la belleza de mí claro está.

—Te la robó toda, porque estás bien feo.

—La envidia de no verte tan guapo, ya andas todo canoso y arrugado —exageró y le tiró de la barba provocando que Adrian le apartara la mano y bufara—. ¿Qué haces con el dolor? ¿Harvie no te dio nada?

—Aun no, pero Rian traerá algo de whisky para ayudar.

—Oh, yo tengo —. Sacó una petaca del interior de su chaqueta y se la entregó—. Siempre ando con un poco, uno nunca sabe cuándo te agarrarás a los golpes con alguno.

—Puedo ver que te has convertido en alguien muy pacifico —. Henry se rio y Adrian se bebió el whisky, respirando aliviado. Eso ayudaría un poco cuando pasaran los minutos—. ¿Qué te trae por aquí?

—Necesitaba algo de ayuda de mi hermano mayor —. Miró sobre su hombro hacia la puerta del salón y se apresuró en cerrarla para que Jazmín no los escuchará—. Ya he hablado con Harvie, pero esperaba que tu pudieras entenderme un poco mejor y...No lo sé...Aconsejarme.

Adrian alzó una ceja y se giró en el sofá hacia él, bajando su pierna de la mesa. Henry volvió a sentarse y empezó a morderse el labio inferior.

—¿Qué es, Henry? —apremió empezando a hacerse ideas.

—Estoy saliendo con alguien —confesó y descubrió que era mucho más fácil decírselo a Adrian—. No es una mujer...y...eh...Me gusta mucho.

—¿Lo conozco?

—Creo que sí. Fue el abogado de Gwendoline durante las acusaciones contra Haynes.

—Oh, sí... ¿Cómo era su nombre? ¿Myles?

—Hickman —agregó asintiendo—. Hemos estado saliendo por siete meses ya...creo...O seis...No importa, el punto es que me gusta mucho. Me siento feliz a su lado e incluso me he planteado cosas en mi vida que jamás pensé querría.