Neblina Calurosa

I.

Capítulo 1

-"Realmente no sé qué hago aquí."-

Los dientes rechinaron en una molestia cuando los puños también se apretaron en una molestia interna tan grande, que, si se dejaba exprimir al máximo en muchas cualidades, podía hacer que el mundo entero estuviese maldito con los problemas mentales que la persona estaba teniendo.

La cabeza como también la postura general de la persona que irradia un aura de peligrosidad, solamente viendo hacia el frente en una manera de quitarse la preocupación tan molesta que tenía. Los dientes blancos a punto de romperse por la manera que estaba frunciendo la mandíbula, y sus ojos expresando el magma que se puede crear al juntar el elemento tierra con el fuego.

Subiendo la mano en una rápida sucesión, para luego bajarla de la misma manera como si esta fuese el martillo de un juez en un caso muy importante para la vida de un ser humano que está en juicio por sus pecados penales o civiles, cayo para no hacer algún otro efecto que el gran sonido que dejado salir el escritorio que golpeo al sentir que su furia fácilmente escalaba en muchas maneras.

Dos mechones de cabello negro enmarcando la cara juvenil en la masculinidad del joven, mientras que su nueva adquisición como un ninja, siendo esta su banda protectora que indica que es parte de la aldea de la hoja.

El cabello en la parte de atrás estirándose hacia el cielo en una forma de una parte posterior inferior de un pato, siendo más específico su trasero. Los ojos negros siendo enmarcados por contornos de cejas negras en la parte superior de estos.

Sasuke Uchiha estuvo más que libido en la situación actual que estaban teniendo en la habitación de la academia, en donde estaban más que esperando a uno de sus maestros futuros que tengan para hacerse más fuerte en la capacidad de alcanzar cada uno sus metas.

Al lado de su persona estando una persona a quien envidia más que nada. Una persona que realmente nunca tuvo algo, pero que a la vez tuvo tanto en sus manos para hacer todo lo posible, pero en cambio está haciendo nada mientras mira las nubes en una manera tan similar como uno de sus amigos lo hacía.

Ojos tan fuera de la vida que uno los podía comparar con los ojos de una persona tan desinteresada de un tema de conversación, que le hicieron molestar con solo verlos, por el hecho de que su compañero de academia y de equipo parecía no prestar atención a todo lo que hacía.

Sus tonalidades de esferas oculares son de un color verde menta que se van degradando a un blanco como el de una neblina. La pupila interior de esta siendo de un color negro, que se rasgó un poco en lo gris de la vida en la neutralidad.

Su altura siendo más alta en las longitudes de Y, mientras que se supone que él debe de ser una persona más alta por ser un poco mayor que su supuesto amigo y compañero de equipo.

Lo que parece ser una marca de una flama de algún tipo, más parecida a la brasa de un sol que se llega a suponer con la tecnología que tienen en la tierra en donde viven, estuvo esparciéndose por la parte de su cabello negro hasta parte de su cara hasta detenerse en la parte superior del templo de la nariz, con la punta final que se doblega en varias partes llegando a la otra parte de la cara. Esta última siendo de un color verde.

Proviniendo de sus odios como si fuesen una nube que se guardaba en el interior del hombre, dos marcas parecidas a una nube en la neblina del mismo color que la de brasa del sol, pareció ponerse en esa parte del chico joven de quince años de edad.

Sabe por seguridad de que su compañero tiene más marcas iguales a esas que tiene en la cara por otras partes del cuerpo, solamente siendo dos más que tiene visible en su cuerpo, dándole un misterio a cualquier que lo vea por el hecho de que su amigo en comillas nunca hablaba de esas marcas.