[Hogar, dulce Hogar]

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#SemanaDinLuke

#OldDinLuke 

#OneShot

#Día06

Créditos al arte a: #AshleyGuillory


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Din Djarin había aprendido que la galaxia era más extensa de lo que había imaginado.

Aun al recorrerla incontables de veces al trabajar como un Cazarecompensas durante sus primeros años como un recolector para su Tribu, el visitar miles y miles de planetas como cada forma de vida en ellos desde el Borde Exterior hasta los Planetas Centrales, siempre había algo nuevo por ver y descubrir.

Pese a que su espíritu aventurero se mantenía intacto aún con el paso de los años pues le gustaba observar el silencioso espacio, el estar sujetando los controles de su nave caza real de Naboo y activar el propulsor luz, ninguna otra emoción se comparaba con la calma y felicidad que le daba el regresar a su hogar.

Yavin IV era un planeta que por más simple que se viera rodeado de una vasta vegetación y aguas cristalinas, causaba una gran sensación acogedora y de misterio en el corazón del mandaloriano cada vez que lo visitaba.

Aunque hubiera preferido que el motivo de su visita fuera más placentero, a veces comenzaba a creer que nunca podría descansar oficialmente de los problemas.

Su camino así era.

Descendió de su nave y siguió el sendero hasta adentrarse en el pueblo para tomar la conocida ruta hasta su objetivo, como esperaba fue recibido por quien suponía debía ser la persona más enojada de todo ese asunto.

Desde su punto de vista, claro.


— ¿Dónde está él?


—Ten cuidado Buir, si te descuidas un solo instante podrías perder una extremidad.


—No es necesario que me lo digas pequeña. Pero gracias por ponerme al tanto del humor del hombre con el que me casé.


—Hablo en serio. —La castaña se cruzó de brazos y torció su boca con molestia. —Puedo comprender que sean cosas de la edad, pero Luke realmente debe dejar de tratarnos a todos como si fuéramos unos mocosos. Ya somos adultos, actúa como un completo cretino.


—Rey, puedo comprender tus sentimientos, pero te recuerdo que no solo te estás refiriendo a tu Antiguo Maestro Jedi, también es el Consorte del Mand'alor y TÚ padre. —Le recordó con autoridad. —Como tal exijo que te dirijas a él con más respeto, mucho más en mi presencia.


—Lo siento padre, sé que tienes razón, pero Santa Fuerza no estuviste ahí. —Pudo notar el caos y frustración en sus ojos miel. —Padre se arriesgó innecesariamente al reunirse con ese asqueroso Nagaiano(*) mi misión era negociar con ellos, incluso le sugerí ir juntos pero no me escuchó y terminó cayendo en una trampa. Ni siquiera quiso permitir que Cilghal tratara sus heridas.


Din apoyó su mano en el hombro de su hija comprendiendo sus sentimientos. Aunque Rey había heredado su obstinado carácter mandaloriano sabía lo mucho que amaba a su padre. Como él, ver a un miembro de su Clan ser herido era insoportable.

[Oh, Force]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant