1. La Bella Princesa En Una Torre

214 19 16
                                    

──────⊹⊱✫⊰⊹──────

Le dolía la cabeza.

Ayer había tomado un par (muchos) de tragos, la razón era porque lo habían dejado... Otra vez. Así que tenía todo el derecho de emborracharse hasta que no recordará ni su propio nombre. Lo peor es que bebió solo, hubiera llamado a su mejor amigo, pero ¡Oh, sorpresa! Ella se fue con él.

Perro traicionero.

En fin.

En realidad si se esperaba esta jodida resaca, se la merecía.

Abrió los ojos con cansancio, en realidad no quería despertarse pero la luz le molestaba los ojos. Tenía los ojos entre abierto y logró ver que la luz era natural y no que había dejado la luz prendida. A decir verdad no sabía con certeza en que momento había llegado a su casa, pero a nadie le importa, mientras aún tenga todos sus órganos adentros.

Se estiró aún si levantarse, también soltaba uno que otro bostezo con los ojos cerradas. En uno de sus estiramiento logró tocarse el pelo, que para su sorpresa estaba increíblemente liso, ningún pelito parada, ningún nudo. Estaba perfecto. Él tenía el pelo algo largo, hasta el cuello, nunca se lo cuido pero tampoco quería cortarlo, solo era alguna veces que lo cepillaba y cuando lo hacía aún quedaba nudos ¡Así que no tiene sentido que allá despertado con el pelo así!... Puede ser milagro de la Virgen María, que importa.

Escucho el cantar de los pájaros desde afuera, pero le dolía la cabeza y no quería escuchar a los malditos pájaro al despertar ¿Acaso no tenían algo mejor que hacer como cagar una estatua o algo por el estilo?

—¡Cállense mierdas! — Grito con fuerza levantando puño de forma amenazante, aun que ni siquiera estaba viendo hacia donde levantaba el puño. Casi de inmediato los pájaros callaron. Sonrió complacido.

Después de frotarse los ojos por fin los abrió por completo logrando ver el lugar donde estaba, el cual no era su casa... Miro abajo y logró ver el lugar donde estaba sentado, parecía una cama, con un millón de flores.

«Oh mierda, me secuestraron»

De un salto se levantó la cama angustiado mientras comenzaba a tocarse para verificar que no allá ninguna cicatriz. Se iba a quitar la camisa pero no tenía camisa... ¡¿Eso era una falda lo que traía puesto?!

Miro con desesperación a todos lados, hasta que en una esquina logró observar un espejo junto a un cajón. De inmediato corría hacia allá tropezando una que otra vez con esa larga falda que traía. Al llegar a el espejo se sorprendió lo que vio.

No se veía como alguien secuestrado al cual le robaron los órganos, se veía como... Una puta Barbie. De pieza a cabeza vestido de un vestido rosa, tenía manga cortas seguido de un manga larga de tela transparente de color rosa, esa misma tela transparente estaba como segunda capa en su vestido, también tenía un listón en su cintura de un color rosa más chillón. El vestido llegaba hasta el piso, en la parte de abajo había unas rosa. Sus pies tenían unas maldita zapatillas rosa... Era mejor que le robaran los órganos.

Lo único que no era rosa en su vestimenta era un collar azul lago ¡Pero a quien le importa el collar cuando esta vestido como una maldita Barbie! ¿¡Qué clase de secuestrador viste a sus víctimas como una Barbie?!

«No, no, no ¡No!»

Nego varias veces el el ceño fruncido para luego abrir bruscamente el cajón, sacando varias sábanas muy feas pero ningún pantalón. Tomó dos sábanas en ambas manos y las miro inquieto.

O salía vistiendo unas sábanas o salía vistiendo como si fuera Barbie.

...

...

Siendo Una Princesa Disney... Pero Con PeneWhere stories live. Discover now