Capítulo 2

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La luz del comedor donde el peliblanco y tu se encontraban era la única q estaba encendida. por lo tanto, lo demas estaba en oscuridad total.

Algo q no pasó desapercibido por el chico.

Se elevo en el aire y de su cuerpo brotaron pequeñas luces de blancas q se ubicaron por diferentes rincones de la casa, tu q habias retrocedido hasta atrás de la pared q dividía el comedor de la cocina. Una de esas pequeñas esferas pasó ah sólo sentimientos de tu mejilla, rozandola un poco.

Por lo suave q era te llamo la atención, así levantando tus manos hacia ella, atrapandola para observarla mejor. Al ver q el ser se te acercaba decidiste soltarla, está floto lentamente, colocándose a unos centros tuyo y ahí se quedó.

-¡listoooo~!..-canturreo dando saltitos frente tuyo-..¿mucho mejor no es así?..-

tu solo asentiste con la cabeza tímida, aún te daba un poco de miedo, ni si quiera sabías quien era oh q era

-..mmm..-colocó su mano en su mentón y achino un poco sus ojos-..¿por q no me respondes?, ¡no muerdo humana!..-te dijo feliz y se sentó a tu lado jugando con tu pelo.

Incómoda alejaste su mano de tu cabello a lo q te miro como si hubiera echo algo malo.

Tu lo miraste sin entender por lo de "no responder", como si eso pasará todo los días, ya estabas dudando si llamar a la policía a la Gendarmería y si podias también a Putin el puto.

Al ver q ella seguía sin contestar, ciertamente pudo explicarle a la chica quien era y por q debería jugar con el. Pero al verla temblando, no pudo evitar actuar con su personalidad infantil de nuevo para hacer lo q quería, fue sólo un impulso. No había planeado algo así antes. Pero lo estaba disfrutando.

El simplemente estaba aburrido halli del "otro lado" encerrado como un prisionero, al parecer, encontró la forma de llegar al mundo humano, sin q su "amigo" se diera cuenta cuando el no estaba. Mas oh menos entre tarde y noche.

Volando y haciendo destrozos por la ciudad llegó a una casa medio grande, un jardín con algunas plantas, sobre el cual descendió. Levito por frente de una ventana y la miro. Un fondo, más haya de las cortinas rojas, logró ver a una chica sentada frente a una mesa, estaba concentrada en algo, pero no logró ver bien q era, oh almenos que era.

La muchachita vestía sólo de una musculosa negra y un short gris. Estaba muy cómoda en su hogar sin imaginar q un insólito invitado iba a entrar.

El aburrimiento q el ser estaba teniendo lo aburría más de tan sólo pensarlo, q pensó en ir a la puerta, tocar y pedirle q jugará con el. Pero en lugar de eso entró por la ventana abierta del segundo piso y casi mató del susto a la pobre.

-¡vamos a jugar!..

tu sólo respondiste con un "¿jugar?" a lo q el asintió sin poder ocultar la sonrisa de su rostro..

-mmm, ¡ya se! Juguemos a las escondidas..¡yo cuento!

-está bien..-hablo la chica sin ganas de seguir preguntando quien era oh q era.

Ella no sabía quien era, oh por que llegó a su casa, ya no tuvo las agallas de preguntar nada.

tenía unos ojos q parecían de unos felinos y una actitud muy infantil y caprichosa.

-¡okay!, te dare 15 segundos para q te escondas. Si logras permanecer escondida por más de un minuto te lo compenzaré..-su mirada se volvio algo seria-..ahora si humana, corre.

No se lo tuvo q repetir 2 veces, Meliza salió corriendo como alma q lleva el diablo. No dijo nada de como sería su castigo si llegase a perder y no deseaba averiguarlo. Aun si se trataba de un simple juego,la adrenalina se le fue por las nubes.

Subió por las escaleras tratando de no hacer ruido, y se metio en su habitación, terminando por esconderse dentro de su ropero.

El coleccionista contó en vos alta divertido, con una sonrisa plasmada en su rostro.

Comenzó a buscarla por donde hoyo sus pisadas alejarse, llegando a una parte del pasillo donde se divida en dos partes, de un lado había una puerta rosa claro y de la otra una de color amarilla claro. Por impulso propio entró por la amarilla, busco por dentro de la habitación, debajo de la cama, detras de las cortinas, hasta en el techo. Hizo un puchero de enojo al ver q no la encontraba, busco con su mirada posibles escondites para ella. Ignorando haci los cuadros dentro de la habitación, pero el ser sólo tenia su mente enfocada en la humana, dirigiéndose al ropero donde el creia q los humanos guardan cosas. Ya sonrió victorioso a medida q se acercaba.

-humana~..-susurro llamándola para asustarla, dándose cuena de q una de las puerta estaba mal cerrada. Logrando q su expresión se volviera un poco pícara..-te tengo-siseo al abrir la puerta, parpadendo confundió por q no la encontró,metió su cabeza dentro y miro su interior buscando rastros de ella, chasqueo la lengua cerrando la puerta, contando mentalmente. el minuto ya había pasado y no era el único q llevaba la cuenta, fue tarde cuando alzó la mirada. Ubicándola en la parte superior del ropero..-¿cómo demonios subiste hasta ahí?..-y levito un poco hasta encarar con ella.

Ella sonrió sin revelar su gran secreto, q no era mucha ciencia, solo uso sus habilidades de "Tarzan". Fue como escalar un árbol.

De todos modos al bajarse por si sola le respondió las dudas al de blanco, logrando q riera divertido mientras el también bajaba.

-Sólo fue suerte...

La sombra del destino [Coleccionista]Where stories live. Discover now