Capítulo 16. Eres maravillosa

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Eres maravillosa

19 de mayo, 2020

Mis brazos parecían dos fideos.

No sentía ningún músculo de mi cuerpo.

Al parecer todos esos años que juré que haría ejercicio fueron en vano, pues ahora mismo esos deseos habían pasado a segundo plano; el ejercicio se había convertido en mi peor enemigo.

No es porque me parezca del todo malo, a decir verdad, ha tenido sus ventajas, como el hecho de que tengo mis piernas más tonificadas y mi abdomen un poco más atlético.

Aun así, no me imaginé estar en el lugar en el que estaba, y con esto me refería, a que no esperé formar parte de un equipo y estar en una esquina acostada en el suelo sin ánimos de levantarme.

Sin embargo, las órdenes fueron claras

—¡Veinte sesiones más!

Solté un gruñido, algunas chicas también

—Está loca —susurré

—¡Oí eso, Danilu! Tu tendrás diez sesiones más además de las otras veinte.

—Oye —me incorporé un poco para mirarla de forma significativa

Negó con su cabeza desde ese lado del salón

—Aquí no somos amigas. Todas son iguales.

—Ay, no puede ser —volví a caer—. No siento mi cuerpo.

—Yo menos —se quejó otra chica

—¿Podemos tomar algo de agua? —me senté en el suelo—. Por favor, solo diez minutos nada más.

La rubia lo pensó, entrecerrando sus ojos ante todas las chicas que se encontraban igual de medio muertas que yo. Al final, se dedicó a asentir con la cabeza

—Diez minutos —condicionó

Todas corrieron hacia sus mochilas, excepto yo. Alicia tomó una botella y me la lanzó para luego tomar asiento a mi lado

La abrí dando un largo sorbo

—¿Crees que no estamos entrenando lo suficiente? —preguntó, curiosa

—Lo que creo es que quieres explotarnos —me quejé

—¡No es mi culpa! El próximo sábado hay un partido, necesitamos entrenar para dar un buen espectáculo de apertura.

—¿Y las flexiones de pecho son taaaan necesarias?

—Definitivamente sí —asintió—. ¿Cómo pretendes que hagamos una pirámide o algo parecido si no tenemos la fuerza?

—Bueno —me corté a mí misma, pues no tenía idea—. ¿No crees que deberías también escoger las posiciones de cada una? Y con eso me refiero a que yo salgo porque soy suplente.

Bah —se encogió de hombros—. Igual tienes que practicar por si acaso.

—No siento mis piernas ni...

—¡Atención! Continuamos —se puso de pie, ignorándome—. Las quiero a todas formadas, les daré un aviso importante.

Las demás chicas no tardaron en sentarse a mi lado

—Verán —Alicia aplaudió con una sonrisa—. El próximo sábado el equipo de futbol tiene un partido así que nosotras seremos las mayores anfitrionas. Daremos un show de apertura y animaremos todo el juego, ¿no es genial?

Algunas asintieron. Excepto una que levantó su brazo

—Habla —indicó la líder

—El próximo sábado, ahm... no puedo estar.

La última de las estrellas ✓Where stories live. Discover now