6. quiero el divorcio 🖋️

16.9K 1K 35
                                        


Me quedo de piedra cuando veo entrar a José, tomando por la cintura a una mujer muy joven y hermosa, parece una Barbie, se ven muy contentos y él le da un pico en los labios.

— ¿Jeysi nos vamos? — me dice Leandro pero aunque lo escucho no puedo reaccionar, no voy a decir que me duele por qué no lo amo, no siento nada, pero el asombro si es grande.

José empieza a ver por todo el lugar, me imagino que buscando una buena mesa, recuerdo que cuando éramos novios y él me llevaba a algún restaurante él era el que elegía las mesas.

Nuestras miradas chocan y él se pone pálido al verme.

—¿Jeysi estás bien? — me pregunta Leandro ya que no me he movido y coloca la mano en mi hombro moviéndome un poco sacándome del estado de shock.

— He..., Si lo siento, que decía — le respondo volteando a verlo, tratando de ocultar la rabia que siento en este momento, no quiero hacer una escena frente a mí jefe.

— ¿Jeysi qué hacés aquí y quién es ese hombre? — escucho a mi espalda y siento que me jalan del brazo y me aprietan muy duro.

Yo volteó y veo a José furioso y la mujer que lo acompaña se acerca y se para a su lado.

— ¿Mi amor qué pasa? ¿Quién es ella? — le dice la mujer a José, pero él la ignora y me aprieta más.

— José suéltame me estás lastimando — le digo con la voz entrecortada.

— Señor se le agradece soltar a la señora en este preciso momento, así no se trata a una dama — interviene Leandro con voz Fría y poniendo una mano en el brazo con el cual me agarra José.

— Pues es mi esposa y la puedo agarrar como me dé la gana y le agradezco que no se meta en lo que no le importa — le responde José a Leandro más furioso aún.

— Suéltame y no se te ocurra ponerme un dedo encima más nunca en tu miserable vida — le digo a José, mientras jalo mi brazo zafandome de su agarré.

— ¿Qué hacés con ese hombre en este lugar? — me pregunta nuevamente José, mirando fríamente, como si yo le importará.

— No lo mismo que tú.
Estoy almorzando con mi jefe por motivos de trabajo. Pero tú almuerzas con tu amante de turno, ¿No es así josé?. — le digo aguantando las ganas de llorar por la impotencia de tener que aguantar esto de parte de José, es increíble él me hace una escena cuando él está con su amante.

— En un hombre no se ve mal salir con mujeres estando casado, pero una mujer casada, de tu edad, debe estar en su casa atendiendo a sus hijo y esposo, no dándose de autosuficiente como tú y almorzando con cualquier hombre que le pase por el frente.

— Disculpa que difiera de sus palabras, pero el respeto tiene que ser de ambos por igual, al igual que los deberes — dice Leandro.

— Jajaja y qué sabes tú de eso. ¡ A ya se!, te la quieres llevar a la cama y por eso intervienes a su favor — dice José, mientras la mujer le agarra la mano y le dice algo cerca del oído.

— Mujer, hablamos en la casa y te recomiendo que renuncies hoy del trabajito que conseguiste porque a partir de mañana te dedicaras al hogar, vamos mi amor — dicho eso se da la vuelta y abraza a la mujer para luego besar su mejilla.

Esa es la gota que derramó el vaso, en fracciones de segundos me veo a mi esperando a José en la noche, con ganas de sentirme amada y él no llegaba o me ignoraba cuando llegaba, tantas veces que lloraba por sentir sus desplantes, por su desamor, cuántas noches en vela esperando al supuesto amor de mi vida. ¡Pero ya no más!.

— ¡JOSÉ! —  le gritó y él voltea — quiero el divorcio y esta tarde dejare tu casa, me voy con mis hijos, tú quédate con tus amantes — el me mira con mucho asombro y se acerca a mí, yo lo miro a los ojos, no bajó la cara en ningún momento.

𝕄𝕚̀ 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕟𝕕𝕒 𝕆𝕡𝕠𝕣𝕥𝕦𝕟𝕚𝕕𝕒𝕕💘  (Culminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora