—"Luna" lamento incomodarla con mis comentarios; simplemente deseamos hacerle conocer que estamos dispuestos a prestarle ayuda para derrocar al Alpha Kiliam. La queremos como socia, no como enemiga, píenselo bien. No quiero que sea demasiado tarde cuando llegue hacia nosotros —

Apreté el puño, mi manada estaba en peligro; si la manada del Sur que estaba lejos ya sabía sobre los problemas internos significaba que pronto vendrían los ataques y hasta los "rogers" (lobos exiliados), podrían atacar las fronteras.

Mierda _ Necesitaba mantenerme firme ante cualquier decisión; no podía dejar que Kiliam tomará decisiones con la cabeza caliente.

— El día que necesite ayuda iré a pedírselo personalmente, y créeme que no podrá negarme nada — Mencioné—Aquí termina el recorrido, se hará tarde para el almuerzo. — Sisee.

Deje que algunos guardias se encargaran de escoltarlo. Me dolía la cabeza de tanto pensar, necesitaba tiempo de vacaciones. Una mano cubrió el sol de mis ojos, y se posicionó delante.

— Parece que será una tarde muy soleada — Dijo con una gran sonrisa delante de mí —Aunque el clima es mejor en las "Tierras Oscuras" —

Agarro mi cabeza con sus manos y me atrajo hacia él. Me apegó a su cuerpo que hasta pude sentir sus palpitaciones. Recordé imágenes que ojalá no hubiera recordado en ese instante y empece a sonrojarme.

—Tienes las mejillas muy rojas, te ves tierna sonrojada—Dijo dándome palmaditas en la cabeza.

—¿Qué haces aquí? — Le pregunté

— Vine a llevarme algo que es mío, no te parece obvio — Me dijo y solo rodé los ojos — No lo olvidaste ¿Verdad?

—Claro que no— Respondí —Pensé que tú te habías olvidado. — Afirme

—Jamás, solo tuve algunos problemas antes de venir— Mencionó. —Adelántate, quiero encargarme de esos asuntos antes.

Camine sola, de vuelta a la mansión. Ya que seguramente había comenzado el almuerzo.

—Primita, creo que tu príncipe encantador se olvidó de venir— Farfulló desde la puerta de entrada.

—¿De qué hablas Sofía?, no me digas que has sido tú quien ha difundido esos rumores. —

—¿Y qué si he sido yo?, no puedes hacer nada; atreve a tocarme y Kiliam te hará lo mismo. — Sonrío, arreglándose el vestido que traía. — Por cierto, lamento de lo de tu collar, parece que los empleados lo encontraron roto.

Ella quería ponerme furiosa y lo estaba consiguiendo, la noche que se lo arranque del cuello, Kiliam me lo quito al momento de agarrar mi mano para jalarme.

—Siempre eres olvidadiza, así que no sabías que eran mis objetos; siento lástima de que no tengas un gran cerebro que te haga recordar— Mencioné pasando por su lado

—Katy, deberías dejar de molestarla— Reclamó Kiliam que abrió la puerta justo en ese momento.

Pase al comedor sin responderle, la gente estaba amontonada, muchos nobles habían alargado su estadía en la mansión y empezaba a incomodarme.

Cogí comida en mis brazos y poco a poco esos bocadillos los llenaba en mi boca y avanzaba.

—Escuché, que la anterior vez se pelearon por la señorita Sofía-

Mencionó una de las esposas de los representantes de los pueblos, mientras ingresaba al comedor.

—Realmente es muy bonita— Seguí mi camino hasta una de las sillas vacías, frente a las señoras

—Parece que su belleza es exótica —Continuó hablando la otra

— Quería estar hoy en la mansión, ya que se aparecerá al Alpha Eduard, según mi hermana es muy guapo—

Rodé los ojos, me sentía celosa con tan solo esas palabras. Necesitaba controlarme, pero era un fuego que me consumía, no podía controlarlo. Estaban hablando de mi Eduard.

"Mi Eduard" _ Repetí la palabra en mi mente.

Sonaba muy posesivo en sí, y jamás había demostrado algo así. Tenía que mantenerme serena. _Piensa en arcoíris._

—Yo también lo vi, seguramente harían la pareja perfecta con la señorita Sofía— Cogí un vaso con agua para clamarme.

—Yo creo que mejor se queda con la "Luna" —

—Ackk ackk— Me atraganté con el agua que había bebido y me levanté rápido para salir de la situación vergonzosa.

—¡Es el Alpha Eduard! —Grito una chica y todas empezaron amontonarse en la ventana.

Al parecer era muy popular con las chicas, no me agradaba eso. Quería tender una manta en su encima para cubrirlo

Una lluvia de comentarios sobre lo hermoso que se notaba, se escuchó en el comedor. Su aspecto era frío y reservado, les gustaba a las chicas; pero sentía que solo era una parte superficial. Los soldados apenas y se acercaron a él, venía acompañado de su Beta como la anterior vez.

—He venido para llevármela— Su voz gruesa se escuchó desde la entrada hasta el comedor. Se dispuso a caminar hasta el comedor.

_ Soy invisible _ No tenía por qué haber hecho esa entrada, pero al parecer le divertía hacer eso.

Todos abrieron paso hacia Sofía, mientras yo me limpiaba la boca. Quizás había tragado mucho

—Vámonos— Ordenó como si fuera todo un macho alfa.

Me causaba gracia la forma en que se hacía conocer a esta manada, parecía un hombre inquebrantable. Apenas pude sonreír cuando lo vi acercándose, me cogió de la espalda y puso uno de sus brazos enrollando mis pies, para luego levantarme.

—Bájame. — Le susurré.

—Si me das un beso— Me contesto, mientras avanzaba cargándome hasta las afueras de la mansión.

—Se está llevando a la "Luna" — Mencionó uno de los guardias, para luego rodearlo. Las pisadas de Kiliam en forma de lobo se hicieron presente.

—No lo detengan, fue parte del tratado— Todos guardaron silencio y Eduard me bajó para luego transformarse

Kiliam aprovecho para acercarse a mí y ponerme un adorno de cabello. Como si fuer la persona más tierna.

—Te extrañaré Katy — Trató de darme un beso en la frente pero retrocedí —No olvides nuestro plan— Me susurro muy débilmente para que no llegase a los oídos avanzados de Eduard.


Según yo no había acordado nada, que él haya supuesto como un sí; no era mi problema. 

La Venganza de la Rechazada ( Mate del alpha) TERMINADAWhere stories live. Discover now