ℂ𝕦𝕒𝕣𝕖𝕟𝕥𝕒 𝕪 𝕔𝕚𝕟𝕔𝕠

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Lucy siempre despertaba primero que Jungkook y se quedaba mirándolo con atención, pensando en que no existiría nunca en el mundo nadie más perfecto que él. Se levantó, se puso la camisa de Jungkook y caminó hacia el balcón mientras cerraba los botones. Desde donde estaban se podía ver casi toda la ciudad. Se quedó allí, pensando en muchas cosas, hasta que sintió los brazos de Jungkook a su alrededor.

—Buenos días, mi amor —dijo, y le dio un beso en la mejilla.

Ella retrocedió un poco para apoyar la espalda en el pecho de él y puso las manos sobre las suyas.

—¿Descansaste, mi vida?

Jungkook le dio otro beso en la mejilla.

—Sí, mucho. ¿Y tú?

—También. 

Lucy sonrió y respiró profundo, captando el aroma del perfume de Jungkook.

—Deberíamos ir a desayunar —sugirió.

Hoseok despertó como siempre, primero que Cassandra, recorrió su cuerpo con la mirada, estaba cubierta con la sabana hasta el cuello, pero él ya conocía perfectamente su figura. Su celular sonó, pero no quiso contestar, ya conocía el número y no quería saber nada del tema del que le iban a hablar. Fue a bañarse y cuando salió, Cassandra apenas estaba despertando.

—¿Amaneciste de mejor humor? —pregunto al verlo.

Él no quería ni pensar en la que había sido la causa de su mal humor, ni en los sentimientos que sabía que debía mantener a raya, pero no hacía nada por detener.

—Hola, Cassie —saludó y se acercó para darle un beso de buenos días—. Hay algo que necesito preguntarte.

Ella fruncio el ceño.

—¿Qué es?

Hoseok se sentó junto a ella en la cama y la miró con profunda preocupación.

—¿Estás embarazada?

Ella no pudo contener la risa.

—No puedo creer que me estés preguntando eso.

Hoseok la miro con confusión.

—Todos estos días has dicho que tienes muchas nauseas, ayer creo que estabas vomitando, todo el tiempo tienes sueño, ¿qué otra explicacion puede haber para eso?

Cassandra sonrió y estiró la mano para tomar la de Hoseok.

—No puedo quedar embarazada, Hoseok, hace años que me quitaron el útero. ¿Por qué crees que dejo que te vengas adentro sin preocuparme por nada?

Hoseok sintió un alivio inmenso, al parecer ya no tenía que preocuparse de que las cosas salieran mal y de repente tuviera que hacerse cargo de un hijo. Pero el alivio se convirtió de nuevo en preocupación.

—¿Entonces por qué las nauseas?

Cassandra se encogio de hombros.

—Me dan cuando tengo mucho estrés, como ahora.

—¿Estás estresada por lo de Kim Taehyung?

Cassandra asintió.

—Mientras no lo mate, no estaré tranquila, además, si no logramos hacerlo pronto, mi tío se va a poner insoportable.

—No te preocupes, nos encargaremos de él pronto. Mientras tanto, yo te voy a ayudar a que se te quite el estrés. 

Hoseok esbozó una sonrisa pícara y Cassandra le sonrió también de la misma manera.

𝓔𝓬𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸 || 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora