Capítulo 11: Aroma otoñal

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Andrew se encontraba en una lujosa y privada zona residencial de la ciudad S, en el departamento de un alfa rubio de actitud reservada, ese alfa rubio era su primo por parte de su madre, Adam Grayson. Le entregó una tableta con la información que le había pedido investigar, luego se sentó en una de las sillas frente a su escritorio, cruzándose de brazos.

—Ese niño realmente se parece a ti, cuando lo vi en esa tienda fue como si hubiera regresado al pasado, a nuestra infancia cuando no te habías vuelto lo… —El beta dejó de hablar ante una pesada mirada azul grisácea.

El rubio regresó su mirada a la pantalla, leyendo la información sobre Evan Clare, al encontrar dos nombres conocidos su rostro se endureció y la tensión pareció caer dentro de la oficina.

—Si, Blake y… él…, conocen a Clare —dijo el pelinegro. Se removió incómodo en la silla al percibir también un rastro de intensa furia, como beta su sentido del olfato era débil, que logrará percibir su aroma decía mucho sobre la cantidad de furia que sentía Adam hacia esos dos.

Andrew había dudado en si entregar la investigación o no, no queriendo traer malos recuerdos a su primo. Sinceramente no deseaba volviera relacionarse con esos dos, nadie en la familia deseaba su primo volviera a acercarse a esa pareja con todo lo que había sucedido años atrás, pero presentar toda la información recabada había sido necesario dado de que se trataba.

El alfa compuso su expresión y retiró su aroma.

—Aunque… que el niño tenga un gran parecido a ti no demuestra nada. Deberíamos realizar una prueba de ADN y luego proceder legalmente.

Adam frunció el ceño mientras más leía, la información era detallada en partes inusuales. Abarcaba desde la historia de la familia Clare, mencionando el motivo de la bancarrota, la muerte de los Clare, continuó con la parte donde se exponía el descarrilamiento del omega, sus ojos se quedaron fijos en las palabras embarazado de un alfa desconocido. Información más reciente incluía cosas como consumo de drogas, prostitución y maltrato infantil hacia su hijo, Christian Clare. Sin embargo no se mencionaba el cambio de ciudad, ni lo que había estado haciendo recientemente.

—Ese tipo de omega no parece adecuado para cuidar de un niño —comentó Andrew.

Dejó la tableta sobre el escritorio, a su memoria vino la imagen del omega llorando mientras el niño lo abrazaba, consolándolo. Entrecerró la mirada, pensando en los nombres conocidos para él y su relación con Evan Clare.

«¿También un loco obsesionado?», pensó. Una de las esquinas de los labios de Adam se levantó sutilmente.

—Vuelve a investigarlo.

El entrecejo de Andrew se frunció debido a la confusión, vio al alfa ponerse de pie.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Tus fuentes no son confiables.

Suspiró, Adam ya lo había decidido y no cambiaría de decisión, era ese tipo de alfa.

—Como ordene, jefe.

Adam se detuvo a lado del escritorio, golpeando el escritorio con sus nudillos.

—Recuerda que tu eres el jefe ahora, Andrew.

Andrew enderezó su espalda y tomó la tableta.

—Solo fuera de aquí —bufó—. Un verdadero jefe no tendría que realizar este tipo de tareas.

Adam alzó una ceja.

—¿Admites entonces que tu hiciste esa investigación mediocre?

El beta movió sus dedos sobre la pantalla, fingiendo no le intimidaba estar bajo la mirada crítica de su primo, le había parecido una investigación muy completa.

Despertando como un personaje secundario en una novela BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora