Dos días después, Forth se encontraba en su despacho esperando la información que le había pedido a Caín
Ya se estaba desesperando, apenas se levantó de su asiento para salir a buscarlo, cuando la puerta se abrió
- Ya era hora que llegaras - le dijo Forth irritado
- ¿tan desesperado estas? -
- Cállate y dame el maldito informe -
- Aquí esta - Caín le dio el informe y quería decir algo más, pero se lo pensaba
- Ya puedes irte - Forth estaba desesperado por leer la información
- Forth, no sé lo que tengas en contra de ese chico, pero no quisiera que lo dañaras, no parece ser un mal chico y además tiene una historia un poco triste - Forth se enfureció
- ¿Qué te importa lo que yo haga? Ya trajiste la información, ¡ahora lárgate! -
Caín salió negando, Forth tenía una mente bastante retorcida y no sabía lo que quería hacerle a ese pobre chico, ni siquiera pensaba que alguna vez hayan cruzado palabra alguna
En cuanto Caín salió del despacho, Forth abrió desesperadamente el sobre, lo primero que vio fue una foto del chico, con una hermosa sonrisa
Era hermoso, no creía jamás haber visto a alguien tan hermoso, con su dedo delineo el contorno de su rostro
Si tuviera un corazón y pudiera sentir amor diría que estoy enamorado, pero tal vez no era eso y solo era atracción la que sentía por el
De igual manera estaba sorprendido de que ese chico le hiciera sentir algo
Al quitar la foto estaba la información del chico, su nombre era Beam Barame, tenia 20 años
- ¿20? Creo que es un poco joven- susurro Forth
Su madre había muerto cuando era niño y quedo a cargo de su padre que está un poco enfermo
Actualmente estudia la carrera de medicina, no tiene pareja ni novio
Trabaja de medio tiempo en un supermercado
-realmente no tiene nada de interesante su vida-
Aun si su vida no era nada interesante, Forth estaba fascinado con él, fascinado con el hecho de que le hiciera sentir algo
El problema era ¿Cómo lograría tenerlo? ¿deshaciéndose de su padre? ¿ofreciéndole dinero? ¿secuestrándolo?
Forth no tenía idea de que era lo que iba a hacer, pero de una cosa estaba seguro, Beam seria suyo
Puso a alguien a seguirlo por todas partes, cuando iba a su trabajo, a la universidad, a su casa e incluso cuando dormía alguien lo vigilaba
Forth se había obsesionado con él, incluso le había pasado por la cabeza deshacerse de su padre para que el quedara completamente solo y así poder tenerlo a su cuidado, aunque deshecho esa idea rápidamente, pero algo se le tenía que ocurrir
Beam era un chico calmado y lindo, tenía muchos amigos, era de esas personas a las cuales no podías odiar, a todos les caía bien, en especial a un chico, Joey
Joey era el chico atlético con el que todos y todas querían salir, pero el solo tenía ojos para Beam, había comenzado a acercarse a él siendo su amigo, no quería espantarlo, sabía que Beam era demasiado inocente
Aunque Joey jamás le había insinuado nada más a Beam que no fuera su amistad, por dentro se moría por él y Beam ni se daba cuenta o al menos eso creía el
