Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀𓏰 𓏰 ⠀⠀soft skin , red lips so kissable.
ᅠᅠᅠᅠᅠ⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪⠀ᅠꏍ⠀ ⠀❫
— ¿Te gustaría probar mi gloss de durazno? — Preguntó Maya a Hope. Y no de una forma inofensiva.
Desde que Hope se mudó al colegio de Mystic Falls por lo que había ocurrido con Malivore, la primera persona que había conocido había sido Maya. Una morena preciosa, con un cuerpo que. . . Hope sacudió su cabeza.
Sus pensamientos se derramaban de nuevo, y Maya no era de ayuda. Desde que se conocieron, hubo una tensión extraña que Hope no sentía desde que tenía catorce años cuando tuvo un crush en Josie Saltzman. Maya por supuesto no era tonta, cuando una mujer en serio le gustaba, ella iba por ello. Su madre, que era la sheriff, lo sabía perfectamente.
Maya seguía viéndola mientras movia sus perfectas piernas arriba y abajo, y se encontraba acostada sobre su estómago. Hope quien estaba sentada sobre la alfombra de la habitación de Maya, se la quedó viendo con la boca levemente abierta.
¿Debería tomar aquella oportunidad?
Ella se arrastró hasta Maya sobre la cama, hasta estar a su lado. Maya deseaba que ella esté a su lado así por demasiados días, pero cuando Hope tomó la iniciativa de acercarse, ella se quedó sin aliento.
Sus ojos azules preciosos la miraban, sin separarse, hasta que quedaron codo a codo, en la misma pose que Maya tenía cuando le hizo aquella pregunta sobre el gloss.
— ¿Puedo preguntar a qué estás jugando? — Cuestionó Hope, manteniendo una voz suave.
Maya podría estar nerviosa ante la demandante mirada de aquellos ojos color diamante, pero ella sabía cómo jugar aquel juego, lo había hecho ya un par de veces.
Maya colocó los mechones del cabello de la bruja tras su oreja y estiró su lóbulo suavemente.
— Puedo asegurarte que juego no es. — Le respondió Maya, mientras que esa misma mano que estaba tirando juguetonamente del lóbulo de Hope, estaba emprendiendo un viaje hasta su cintura.
La respiración de Hope se congeló cuando la electricidad de su cuerpo le había comunicado lo mucho que le gustaba ser acariciada por Maya.
Sin embargo, cuando Hope se acercó a los labios durazno de Maya, Maya retrocedió levemente con una sonrisa de lado levemente arrogante. Hope sintiéndose un poco avergonzada intentó retroceder pero el agarre de Maya no la dejó.
— Tranquila, vaquera. Tan solo quiero disfrutar un poco más de tu cercanía antes de que quieras un sorbo del gloss de durazno.
Hope sonrió poco a poco. Y claramente, activaría su modo más encantador para conocer aquel sabor.
