Capítulo 24

2.3K 82 20
                                    

Narradora

Sus caricias subieron hasta tus hombros.

-Entonces...si pasé profesor?

Sus labios esbozaron una sonrisa bastante irónica y divertida.

-Si, pero si quieres un perfecto diez, yo diría...

Se veía tan sexi con el cabello revuelto, sus manos eran fuertes pero delicadas y su rostro aparentaba que no pasaba de los veinti tantos, aunque la realidad era cruel tanto que aquel tipo todos los días tenía su cabello perfectamente peinado, además de que este tenía ya sus 37 años ensima, tenía tantas chicas detrás.

-Entonces que está esperando

Que hombre tan bueno.

-Solo si esta vez no gritas demaciado, mi esposa no se debe enterar.

Acaricio una de tus piernas de arriba abajo con una sonrisa bastante ladina.

-Si profesor.

Sonreiste mientras habrías tus piernas y este se metía entre ellas para besarte sin perder el tiempo, sus manos tomaron tus piernas y las acomodaron sobre su hombro, te te jaló un poco y luego se ayudó de su mano para meter su pene el cual entró de una.

-Ah~ Ah..ufs~Ah

Su ritmo era continuo, sus manos tocaron a gusto tus pechos y caderas mientras que tu solo podías colocar tus manos sobre su espalda ya que sin darse cuenta este estaba ensima tuyo y tus piernas lo abrazaban ayudando que su gran trozo de carne fuera más hasta el fondo.

-Solo un~ Uhh..un poco~ mnm.

Prácticamente perdida en el placer su beso en la boca te hizo recapacitar dándote cuenta de que debías soltar más tu agarre, aunque el solo bajaba por todo tu cuerpo dejando un camino lleno de besos, asiendo te estremecer cuando tocó tu vientre.

Sonrío plenamente al ver como tus piernas seguían abiertas mientras que de tu entrada salía de su cálido semen.

-Si-siempre~dejas musho~..

Aún algo boba decidiste hablar, el tomo la sábana y se puso a un lado tuyo tapando los con el.

-Me gustas.

Una de tus piernas se pusieron ensima de las suya mientras jugabas en su pecho, dibujando figuras al azar con uno de tus dedos.

-Pues estas de suerte, eres mi esposa.

Dijo tomando tu mano besandolo haciéndote sonrojar.

-Se donde va esa mano.

Dijiste riendo.

-Que mano?

Se había echo el desentendido.

-Si no te conociera desde hace 16 años diría que nunca te cansas.

-Y de echo, contigo no puedo, haces que tenga canas de cojerte todo el tiempo.

Su mano amasó una de tus nalgas a gusto tocando más haya de lo debido.

-Ah~ Gaara..

Empezaba a meter uno de sus dedos, acariciaba ese punto tan bien.

-Eres una sucia, levantas tu trasero para que entre más, t/n solo dime que te folle de una vez. Eres mi esposa y en todos estos años sigues haciendo que te ruegue por meterte mi pene, amor dime que lo quieres, ahora.

-Entonces meteme tu pene.

Susurraste a su oído.

Sus manos fueron rápidas y antes de darte cuenta ya estabas bajo suyo nuevamente, todo hubiera sido perfecto si el estupido teléfono no hubiera sonado.

-Diga.

Dijo con la voz más áspera y amarga posible.

-Está bien.

Tomo su bóxer su pijama.

-¿Quien era?

Admiras te su sexi físico mientras abrazabas su almohada.

-Temari, dijo que ya está llegando con nuestros hijos, no había necesidad de que avisase,  que te da gracia?

-Tu hermana sabía bien tus intenciones amor, imagino que no habrá querido que sus sobrinos vieran a sus padres cogiiendo, además no queremos que se repita lo de la otra vez, cierto?..

-En mi defensa, ellos son los que quieren otro hermanito y tú eres la que me anda provocando toda la semana, así que no fue mi culpa.

Secó el piso mojado con la escoba de repaso.

-Ajá, claro, eres el que sufre en toda esta historia, sí, no soy el que todo el tiempo sus alumnas lo andan persiguiendo, seguro.

Te cubriste  el rostro con la almohada.

-Eres mi esposa, mi novia, mi amante, mi mujer, mi amiga, mi compañera, la madre de mis 5 hijos, t/n sabes que esas polleritas no me hacen nada, a menos que tu te la pongas, entonces sí, ten por seguro que me volveré un loco.

-Pero si tenemos 4 hijos.

Fue y te quitó la almohada.

-Te amo y, estoy seguro wue con lo que pasola otra vez y hoy, lo tendremos dentro de poco.

Mía - Gaara Y Tu Lemon -One ShotWhere stories live. Discover now