Dynasty ||•Sultan Suleyman•||

Capitulo 5

Notó la mirada de una mujer pelirroja en ella, la miraba con odio, con rencor, como si ella le hubiese quitado algo, como si le hubiese arruinado sus planes.

— Sherezade, puedes bajar a la fiesta si quieres. — susurró la mujer.

— Ya no soy Sherezade, el sultán cambió mi nombre, soy Mihrimah ahora. — la joven la miró con una sonrisa.

— Mihrimah, es un nombre hermoso. — le sonrió la mujer.

— ¿Quien es ella? — preguntó la pelirroja, fingiendo no saber de quien se trataba, la había visto en muchos libros y retratos, pero quería confirmar quien era.

— La sultana Hürrem, es la protegida de la Valide sultan. — susurró Firial mirándola. — Ella la educó personalmente para prepararla para su majestad.

— ¿Entonces ella es su favorita? — Mihrimah la miró curiosa.

— Oh, lo es, es la rival mas fuerte. — susurró. — El mismo sultan la nombró así, dijo que ella era su alegría.

— ¿Quienes son las demás? — preguntó Mihrimah, aunque ella sabia perfectamente que lugar había ocupado cada una en el corazón del sultán, pues segun los libros, no habia amado a ninguna, aunque algunos coincidían en que Hürrem habia sido la que pasó el resto de sus días junto a el.

— La Kadın Gülfem fue su primer concubina. — siguió explicándole, mientras la señalaba discretamente. — Dio a luz a dos sultanas, Handan y Ada.

— ¿Son las niñas a su lado? — la joven pelirroja observó a dos niñas junto a ella, ambas eran muy parecidas, tenían el cabello negro, piel trigueña y ojos miel, eran muy bonitas.

— Lo son. — sonrió, señaló a una mujer a su lado. — La sultana Mahidevran es la madre del primer príncipe, el Şehzade Mustafá.

La pelirroja miró al pequeño niño con pena, conocía su trágico futuro, la traicion manchaba su destino, condenándolo a una muerte injusta.

— La sultana Hürrem dio a luz al segundo principe, el Şehzade Bayezid y a la sultana Hafsa, la nombraron así en honor a la madre sultana. — el príncipe Bayezid era un bebe completamente adorable, al igual que la sultana Hafsa. — Ella es la señorita Firuze.

Firial señaló a una mujer que traía en sus brazos a una bebe también, parecía ser de la misma edad que la pequeña Hafsa.

— Dio a luz a la sultana Ezgi. — sonrió, señalándole a la ultima mujer. — Y ella es la sultana Neylan, era una princesa, pero renuncio a su libertad para permanecer en el harén, el sultán la adora con locura y dio a luz al Şehzade Doruk y a la sultana Ipek.

— ¿Una princesa? — la sorpresa inundó el rostro de la joven, en los libros no decían nada sobre eso. — ¿Como es que ella no es la favorita de la Valide Sultan?

— La sultana Hürrem es mas astuta, y tiene al sultán encantado con ella. — la miró. — Ellas son a quien debes vencer para tener el corazón del sultan.

— No tengo que vencer a nadie Firial. — Mihrimah la miró. — Fue solo una noche, con suerte conseguiré salir de aquí si me arreglan un buen matrimonio.

— ¿Pero que te pasa mujer? ¿Como es que no quieres ser una sultana? — ella la miró confundida.

— Se como terminará esto, en el futuro del imperio una guerra se aproxima, no quiero estar enmedio de ella. — sonrió.

Era cierto, pues segun la historia, el príncipe Bayezid había sido envenenado y murió poco después de recibir la provincia de Manisa, desplazando a sus demás hermanos, el príncipe Mustafá habia sido asesinado por el propio sultan cuando cometió traición y el principe Doruk, fue asesinado por el principe Selim cuando este subió al trono.

Hürrem la miraba molesta, no le gustaba esa mujer, tenia algo en su mirada que la hacia parecer peligrosa y el sultán había estado con ella hace algunas noches, desde entonces lo notaba distraído, como ido, no la había tocado, ni siquiera se había percatado del precioso vestido amarillo que se había puesto para el la noche anterior.

— Creí que estarías con su majestad Hürrem. — soltó Mahidevran con veneno. — ¿Ya se cansó de ti? ¿Encontro tu remplazo?

La mujer sonrió, mirando a la chica pelirroja en el balcón.

— Su majestad jamas podría cansarse de mi, ella es mujer de una sola noche, como todas ustedes. — sonrió, mientras la Valide sonreía también.

— ¿Es una gitana no? — Hürrem preguntó al aire. — Señorita Daye, traigala, que baile para nosotros.

~~"La guerra había iniciado, el palacio no volvería jamas a ser el mismo de antes."~~

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