Introducción: Meetings & falls

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Gracias a un experimento que hicieron en ella Anya siendo tan solo una niña de cuatro años podía leer las mentes de las personas a un radio de  100 kilómetros de distancia, para su fortuna logró escapar de aquel lugar siendo encontrada por una dulce joven de servicios sociales quien la ingresó a un orfanato, no pasó mucho tiempo hasta que la pequeña fue adoptada por la familia Williams, aunque no duró mucho con ellos y fue regresada al orfanato al igual que con dos familias más, hasta que por fin la pequeña fue adoptada por Loid Forger, un espía del gobierno de Westalis.

Fue tanta la desesperación de Anya por ser adoptada y ser feliz con una familia que no dudó ni un segundo en usar sus poderes mentales para complacer a Loid y finalmente ser adoptada por él.

Para ella que su padre fuera un espía y su madre una sicaria era un juego divertido, al menos hasta que creció y notó que aquello era real, su padre realmente era un espía que luchaba para mantener la paz entre Ostania y Westalis, entonces comenzó a tomarse las cosas un poco más en serio, después de todo Anya había crecido.

Ahora Anya de 16 años ayuda a su padre con su misión para acercarse a Donovan Desmond, aún no entendía muy bien que haría su padre cuando fueran cercanos, quizá matarlo, o extorsionarlo, pero ella debía facilitarle el acercamiento, y es por esa misma razón que desde que ingresó a la Academia Eden Anya ha intentado acercarse al segundo hijo de Donovan, Damian Desmond.

Aquello no había resultado del todo bien desde el inicio, principalmente porque el primer día de clases Damian se encargó de molestar tanto a Anya que ésta terminó utilizando la fuerza bruta proporcionándole un puñetazo en la mejilla a Damian y ganándose así un tonitrus y el odio del joven.

Para fortuna de Loid Anya logró disculparse con él de una forma tan sincera y pura que llenó el corazón de Damian quien solo pudo huir del lugar asegurando que jamás aceptaría sus disculpas y que sus mejillas coloradas se debían a la ira que sentía en ese momento.

Luego de aquello Damian siguió molestándola mientras ella continuaba intentando acercarse a él y convertirse en una alumna imperial, lo cual le tomó bastante tiempo y dedicación, es decir, necesitaba encontrar a una persona que tuviera las respuestas correctas para copiarse usando sus poderes.

Pero finalmente lo logró, llegó a lo más alto convirtiéndose en una alumna imperial junto a Damian, aunque aún no lograba llevarse del todo con él, por mucho que intentó acercarse a él no hubo forma, ni siquiera podía usar sus poderes con él y no entendía el por que.

Cuando recién se conocían aquello fue pan comido, pero por alguna razón al crecer la mente de Damian se convirtió en la única a la que Anya no podía leer.

¿Habré perdido mis poderes? Se preguntó.

-¿Planeás acaparar toda la escalera?-Preguntó una voz a su lado mostrando en su tono pura impaciencia.

Anya de inmediato se dio la vuelta sorprendida, estaba tan metida en sus pensamientos que ni siquiera había notado la presencia de alguien detrás suyo.

-¡Segundo!-Soltó con una sonrisa en su rostro en forma de saludo.-¿Te diriges a la reunión del grupo imperial?-

-Eso no es de tu incumbencia, ahora muevete.-Declaró cruzándose de brazos.

Anya sonrió.-¿Y qué si no lo hago?-Contestó imitando a Damian quien al verla mordió su labio inferior mientras reprimía un quejido de molestia, aquella niña lograba sacarlo de sus casillas.

-Pasaré sobre ti entonces.-Respondió mientras pasaba por el pequeño espacio que había entre la joven y la pared logrando empujarla causando el desequilibrio en la pelirosa. De inmediato al ver como la contraria tambaleó sobre sus pies Damian abrió los ojos en grande y se apresuró de tomar sus brazos en un intento de estabilizarla fallando terriblemente y logrando que ambos cayeran rodando por las escaleras.-Tu...-Señaló Damian molesto.-Idiota mira lo que causaste.-Soltó mostrando como su camisa se había rasgado en un costado.

La torpeza de Anya era algo a lo que Damian ya se había acostumbrado, a excepción de cuando él estaba involucrado.

El mayor estuvo a punto de continuar su lista de insultos para la contraria de no ser porque al alzar la mirada para observarla ésta se encontraba con la mirada fija en sus rodillas raspadas debido a la caída. De inmediato todo rastro de enojo desapareció y la preocupación llenó el corazón de Damian apresurándose en acercarse a la de mirada verdosa.

-¿Pu-puedes pararte?-Anya asintió mientras se levantaba del suelo con ayuda de Desmond.-Ven vamos a la enfermería.-Respondió mientras la tomaba del brazo y estuvo a punto de emprender camino de no ser porque una voz a su espalda captó su atención.

-Lord Damian te están esperando en el gran salón los del grupo imperial, ¿A dónde rayos vas?-Preguntó uno de los amigos de Damian algo confundido por la actitud del mayor, él claramente había visto toda la escena.

Pero el pelinegro jamás contestó, es más solo se apresuró en continuar su paso arrastrando a Anya con él hasta la enfermería para que curaran sus heridas, una vez allí la de cabellos rosados rompió el silencio en el que ambos se habían metido, cada uno con sus propios pensamientos, Damian auto insultándose por no dejarla tirada como sus amigos esperarían y Anya intentando leer la mente del contrario pero fallando en sus intentos.

-De-Deberías volver antes de que llegues tarde a la reunión.-Habló Anya antes de ingresar a la enfermería, Damian no respondió nada al respecto solo se quedó observándola irse.

La joven suelta un suspiro mientras la enfermera desinfecta sus raspones y coloca dos banditas del mismo color que su cabello en sus rodillas. Da un salto de la camilla una vez que la enfermera acaba su trabajo y está lista para volver y dirigirse hasta la reunión de los alumnos imperiales, pero al salir de la enfermería se sorprendió al observar que Damian aún se encontraba allí esperando por ella.

-¿Segundo?-Llamó captando su atención de inmediato.-¿Q-Qué haces aquí?-Aquella simple pregunta logró alterar a Desmond, ni siquiera él estaba del todo seguro del porque se había mantenido allí esperándola, pero ahora debía inventarse una excusa para que Anya no se hiciera una idea equivocada.

Suspirando y colocando su mejor mirada de molestia, una claramente falsa, Damian habló mientras se acercaba a ella y le proporcionaba un pequeño golpe con las hojas que llevaba en la cabeza de la contraria.-Para usarte de excusa por mi llegada tardía, ¿Por qué más te esperaría?-Respondió indiferente mientras comenzaba a caminar hacía el gran salón donde los alumnos imperiales tendrían una reunión.

Anya asintió para luego desviar su mirada, por un segundo su corazón había bombeado fuertemente ante la idea de que el contrario se hubiera quedado esperándola para comprobar que estuviera bien. Suspiró al notar lo ridículo que sonaba aquello viniendo de Damian.

Sin más reanudó su paso siguiendo al mayor mientras se repetía en su mente que aquellas cosas solo pasan en las películas que mira con Becky.

Damian ni nadie jamás se enamoraría de ella, era demasiado rara como para que alguien se fijara en ella, y a decir verdad, ella no pegaba en un lugar como ese...

¡Hola, hola!

Sé que normalmente subo fics de genshin pero no pude evitar querer subir uno de estos dos asi que espero que alguien lo lea también >.<

Ojalá les haya gustado esta pequeña introducción prometo que se pone mejor D:

Gracias por leer y votar, nos leemos en unos días !!!

<3

DamiAnya | Why?Where stories live. Discover now