Apocalipsis: El contraataque | BL

72. Ataque

Apretando los dientes, Huo Hai luchó por volver a ponerse de pie. Se cubrió el costado del abdomen con una mano para evitar que se le salieran los intestinos mientras huía.

¡Era demasiado peligroso! ¡Era demasiado peligroso en la zona de caída! ¡Si no fuera por el Perro que tomó el ataque por él, el que acaba de perder la vida sería él!

Antes de que Huo Hai pudiera dar unos pasos, la lengua larga golpeó su espalda y cavó otro trozo de carne. Huo Hai cayó al suelo, gritando de gran dolor y rodando.

Huo Hai no fue el único que fue atacado. La rana de lengua larga tenía seis lenguas y cada lengua podía disparar presas a 3 metros de distancia. Además, cada lengua era muy ágil y podía atacar diferentes objetivos al mismo tiempo. Solo había cinco de ellos, totalmente superados en número por la rana de lengua larga. Tres de los cinco despertados tenían tarjetas de sirvientes, y ahora todos estaban muertos.

Solo el hombre de mediana edad sostenía un cuchillo en mal estado en la mano y constantemente golpeaba la larga lengua entrante. Ya era una suerte que pudiera esquivar uno de cada tres ataques, por lo que no tenía energía extra para preocuparse por los demás. En este momento, su cuerpo estaba empapado en sangre. Se retiró hacia el alto y musculoso Zhang Jian y pateó a Zhang Jian a unos metros de distancia.

Sin duda, el hombre de mediana edad estaba salvando la vida de Zhang Jian. La lesión de Zhang Jian fue la más grave. La carne de una pierna casi se había comido, dejando al descubierto sus pantorrillas. Había dos agujeros en su estómago y sus intestinos estaban fuera de su cuerpo. No tenía capacidad para defenderse. Su sirviente, el jabalí, ya había muerto. No tenía habilidades de lucha porque solo era un conductor de automóvil antes del fin del mundo. Tuvo la suerte de ser despertado. A pesar de los beneficios que podría tener como despierto, no tenía habilidades de lucha. Mientras tuviera una pelea contra alguien más fuerte que él o su criatura de cartas estuviera muerta, estaría muerto con seguridad.

El flaco y alto Xu Lin que también tenía criatura de carta, la carta de soldado. Fue lo suficientemente inteligente como para aprovechar la oportunidad de escapar y se escondió lejos. Se negó a acercarse sin importar cuán gravemente lesionado estuviera su equipo. Fue terrible. Nunca habían pensado que podrían encontrarse con una criatura tan formidable.

Solo el hombre de mediana edad y el hombre pequeño y huesudo aún podían mantenerse en pie.

El hombrecito tuvo la suerte de tener una carta de escudo como su Carta de Destino. Aunque no tenía poder ofensivo, era excelente en términos de capacidad de defensa. Cuando fue atacado por la rana de lengua larga, levantó el escudo medio humano y lo arrastró por el suelo. Se inclinó para esconderse detrás del escudo y lentamente salió del alcance afectado. Incluso si estaba lo suficientemente lejos del área de combate, todavía se protegía con el escudo y se movía más en caso de que la rana de lengua larga lo atravesara. La seguridad de los demás no era su preocupación en absoluto.

Mirando a este equipo en mal estado que no tenía tácticas ni trabajo en equipo, Tang Shi solo pudo negar con la cabeza en secreto. No importaba si no tenían tácticas. Mientras pudieran trabajar juntos, no habría nada de qué preocuparse. El hecho fue que el equipo peleó individualmente, lo cual fue básicamente un fracaso.

Como el hombre de mediana edad con el cuchillo grande no podía aguantar más, Tang Shi sacó su tarjeta de arma e hipostasiaba a Battle Blade. Saltó de las ruinas a la espalda de la rana de lengua larga. Su velocidad era muy rápida. Cuando estuvo en el techo detrás de la rana de lengua larga, saltó hacia abajo.

Huo Hai, que yacía en el suelo y fingía estar muerto, descubrió que mientras permaneciera inmóvil, la lengua aterradora no lo atacaría. De repente pensó en los hábitos de las ranas, que parecían atacar solo a los animales en movimiento y no a algo inmóvil. Justo cuando estaba contento por lo que encontró, vio una figura negra que bajaba corriendo de las ruinas que tenían cuatro pisos de altura. Como una hoja de luz, la figura negra aterrizó en la parte superior de la rana.