Mis ojos no estaban cerrados del todo, pero aún así era lo suficiente para pensar que estoy dormida y así poder ver cada detalle de su rostro.

Pero de un momento todo a mi alrededor se detuvo. Facciones bruscas pero a la vez delicadas, todo bien proporcionado y en su lugar, sus labios que cada vez podía verle lastimado haciéndolo ver más rojos. Sus ojos que por esta vez, se tornaban y decían muchas cosas que no podía comprender.

Era loco pensar que Adriel no quería a Nat, sabiendo que están perfecta como él. Yo podría no merecer a Oliver o yo creer merecerlo, pero Adriel y yo... Era una locura disfrazada de atracción.

Algo se removió en mi interior, como si una llama de flugor me quemara por dentro, haciendome sentir muchas sensaciones. Quería abrir los ojos y no apartar la mirada de él de tan hermoso que podía verlo en este momento. O solo era el sol que estaba atrás de el viéndolo como si fuera un dios, Quería tocar cada facción de él, ver si en verdad estaba al frente mío o solo era un alucinación.

Yo quería...

—¿Qué me hiciste Dhara Becker? —Murmuro con tono leve que hizo que todo mi cuerpo se inestabilizara— Dime por qué siento cosas por ti sabiendo que esto es un error...

Todo mi cuerpo se descontroló. De pronto podía sentir como el calor de su cuerpo me quemaba, como sentir mis labios secarse y querer proclamar los suyos. Estaba siendo tan perfecto a mis ojos, que dude que esto tan real y tan vivo. Sus respiraciones estaban tan cerca mio y su mirada a mis labios, todo decía que quería besarme. ¿Y por que no lo hacia?

Sentía cosas inexplicables que  con palabras podía analizar bien. ¿Qué demonios siento? 

Ahí supe que tal vez tenía una respuesta a algo, pero no tuve el valor que poder decírselo.

Él bajo la mirada a mis labios, y cuando pensé que me besaría y podría despertarme de esta falsedad, este solamente tragó saliva y se levantó para luego quedarse ahí por unos segundos observándome y luego irse antes de poder arrepentirse.

Y yo me quedé aquí sin poder moverme y sin saber que pensar. Solo quería ir tras él.

// // //

Luego de largas batallas por saber si me iba en Uber o el coche de Adriel, pude irme a casa con Dorian.

Pude disimular el nudo de la garganta que tenía atravesado de los nervios. Después de aquello que había dicho Adriel, no pude dejar de pensar en ello. Saber que esos labios que alguna vez me besaron habían dicho aquellas palabras y me hicieron sentir demasiado.

—¿Estás bien? —Pregunto Dorian después de un largo camino de silencio. 

Sus labios estaban tan cerca de los míos y ¿ Por que no me beso? Nunca había sentido tanta necesidad de obtener una respuesta. Está vez pude sentir la necesidad de volver a verlo.

Y cuando llegue a casa y pensar que con los regaños de mamá nos daría, este nunca se desapareció.

—Mama nos matarán.

—¿Cómo estuvo tu noche?

Dijimos a la vez cuando llegamos a la puerta. Preguntas que eran completamente diferentes.

Su primera reacción fue fruncir el ceño.

—Bien...—Murmullo dudoso, y no a su respuesta si no a la pregunta que yo había lanzado.
—¿Dhara, estás segura que estás bien? Te noto...rara.

Pase mis manos sobre mis caderas desasiéndome del sudor que no vi acularse.

—Si, estoy bien, como todos los días.

Amor Por Error ©Место, где живут истории. Откройте их для себя