Y así, meses habían pasado.

Mi compañera de trabajo, Sooyoung, era una buena chica. Todavía estaba en la universidad y a veces yo la ayudaba a estudiar cuando el local estaba vacío. Ella quería ser una profesora de música algún día, pues su pasión era esa. Los ojos le brillaban cuando hablaba de como la música la había ayudado en su vida y ahora era su impulso a seguir viviendo.

Me recordaba tanto a...

— ¿Has escuchado a Twice?

Me quedé en silencio, estaba acomodando unos discos y casi se me caen todos cuando escuché el nombre. Ella saltó enseguida a ayudarme, así que no provocamos ningún accidente.

— ¿Quienes? — hacerme la tonta era lo mejor.

— Twice, una banda, se han vuelto muy famosas estas semanas. Su canción no deja de sonar en las radios.

— ¿Qué canción? — me atreví a preguntar.

— Rainbow.

Los recuerdos volvían a mí como una bala atravesando mi pecho, las manos de Sana, los ojos de Sana, Sana.

— Este es su nuevo disco, puedes escucharlo.— ella buscó un poco entre los discos que habían llegado hace poco, y luego me lo entregó. En la portada pude distinguir a las chicas de la banda, ya no recordaba nada de ellas, quizás por eso no lo había notado.

— Gracias, Soo.

— No es nada.

Al llegar a casa, con el disco en mi mano, me di cuenta de que Mina no vendría temprano, así que me encerré en mi cuarto. Tenía miedo, de lo que pasaría, de que escuchar la letra fuera suficiente para romperme.

Porque sí no era para mí y hablaba de alguien más, entonces eso significaba que Sana había logrado seguir mientras yo me estanco aquí.

Con las manos temblando, puse el disco en la radio que tenía en mi cuarto, esa misma radio de la que Sana se quejaba por ser muy antigua. Suspiré.

Los primeros acordes comenzaron a sonar, y con ellos mi corazón latía a mil por hora, tenía miedo de lo que sea que dijera esa voz melodiosa que recuerdo de la cantante principal.

A medida que su voz seguía sonando, me concentré en la letra, dándome cuenta de que es algo realmente optimista viniendo de Sana.

Pero esto no venía de Sana, esto venía de mí, de quien era yo. Su forma de verme.

Empecé a llorar, como era de costumbre, sólo que esta vez era de alegría. Sana me recordaba tanto como yo a ella.

Repetí la misma canción una y otra vez, hasta que me aprendí los acordes incluso sí no sabía mucho de composición musical. A la tercera o cuarta vez, acompañé con mi propia voz las letras, todo el tiempo sonriendo.

Casi se me olvidó como se sentía estar feliz.

Una idea se me cruzó por la mente; sí Twice estaban siendo tan conocidas... quizás podrían haber hablado de esta canción en alguna entrevista, ¿verdad?

Agarré mi laptop y me senté en la cama, no paré la canción pero sí le bajé el volumen. Mi primera opción fue escribir el nombre de la banda, aunque me detuve antes de darle al botón de buscar.

¿Qué aparecería sí busco el nombre de Sana?

Con nervios y algo de miedo, fui tocando las teclas hasta que el nombre de la mujer de mis sueños estuvo escrito en la pantalla. Me mordí una de las uñas, miré a la radio vieja.

"— ¿Aún usas esto? De hecho no puedo creer ni siquiera que todavía exista.

— ¡No te burles! Es una reliquia familiar.

— Ah, familiar.

— ¿Qué es esa mueca?

— Nada, ven. Dame un abrazo.

No había mucha información en realidad, sólo algunas páginas que hablaban de sus composiciones, algunas que ponían listas de todas las canciones en las que trabajó; las cuales eran todas de Twice, pero habían comentarios que decían que ella había recibido ofertas para escribir y componer con otros artistas pero fueron totalmente rechazados.

Sana amaba la música, pero odiaba que el dinero se metiera en su pasión.

Según lo poco que sabía de Sana, ella era muy cercana a Twice. Por eso es que entendía muy bien sus decisiones.

Me metí a la opción de videos, algunos criticando sus canciones, reacciones a estas, pero uno me captó inmediatamente.

Era algo así como un clip, un video que duraba poco más de un minuto con la miniatura de Sana en una historia de Instagram. Era ella en un estudio, uno grande.

Le di click.

Según intenté recordar, era la voz de la chica llamada Momo la que empezó a grabar y hablar.

Hey, Sana está con nosotras otra vez desde hace poco, pero no ha parado de componer, ¡Danos pistas de las nuevas canciones!

Entonces la silla se gira, el rostro de Sana aparece de frente. Ella se muestra pensativa antes de responder.

No lo diré.

¡No seas así! Aunque sea algo pequeño.

Bien, uh...

Ella busca algo con la mirada, hasta llegar a su cuaderno. Se veía como uno nuevo, uno que yo no recordaba haber visto antes.

Sana sonrió.

Cuando la tormenta acaba, sale el sol. En ocasiones sale un arcoíris aunque siga estando nublado, supongo que las nuevas canciones hablan de eso. Cuando todo es oscuro y se ve mal, sí miras al lado correcto vas a encontrar los colores más hermosos.

¡Cursi!

Sana suelta una risa y el video acaba.

No sé cuánto tiempo estuve en silencio, dejando que las lágrimas sigan cayéndose sobre mi camiseta, hasta que me di cuenta que la voz de Sana volvió a sonar. Miré a la pantalla, pero no era ahí. Era la radio.

Me acerqué rápidamente y volví a reproducir aquello desde el principio.

El amor es complicado. Lo sabemos muchos muy bien. A veces te duele, otras te cura. Pero después de lo que he vivido, puedo decir que el amor me ha salvado la vida. Ella me amó y me salvó, sí hoy estoy aquí es gracias a un amor especial para mí. Pero soy una persona que teme por amar, ya que he perdido también gracias a esto. Me alejé de ella con la esperanza de que fuera feliz sin mí, porque yo sólo le traería dolor a su vida. He perdido a cada persona que llegué a amar, no soportaría perderla a ella también. Así que sí el hermoso arcoíris en medio de mis nubes grises está escuchando esto; te amo, pero no confío en las promesas. No confío en la eternidad ni en la vida, por eso preferí irme yo antes de que tú lo hicieras. Te amo.

If you want love  Ꞝ  SahyoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang