My other half

Capítulo 4

Felizmente llegamos a fin de año , recuerdo que habíamos organizado una cena para celebrar la llegada de un nuevo año y que ya era dueño del dojo que con tanto cariño el señor me había dejado ,había impartido ya mis primeras clases y las cosas iban fenomenal...Esa noche Koyuki estaba radiante tanto que podía decir que no podía mantenerle dos segundos la mirada, estaba muy nervioso había decidido que esta noche le diría lo que sentía y no sabía lo que ella diría . Ella había sido la primera en felicitarme seguidamente me depositó un beso en la mejilla , recuerdo aquella sensación que ahora añoro de sentir mi corazón latir a mil por hora y sentir también como el calor y la sangre se acumulaban en mis mejillas... Ese día también cumpliría mi promesa , hoy ,juntos veríamos los fuegos artificiales .
Ya era de noche estábamos en una pequeña colina donde se iba a ver perfectamente cuando los fuegos artificiales iluminaran aquella noche estrellada . Koyuki estaba sentada a mi lado ,ella esperaba con ansias este momento , miraba atentamente al cielo esperando mientras jugaba con un mechón de su cabello . El señor había ido a buscar unas cosas a la casa dejándome a solas con ella , ese era el momento indicado pero las palabras no salían de mi boca ,era como si estuvieran trabadas ahí .
—Koyuki necesito decirte algo — recuerdo que ella me miro con una sonrisa dulce y que me pregunto ..
—¿Que?— yo tragaba en seco sentia que mi corazón se saldría de mi pecho y que posiblemente ella lo estuviera escuchando por lo que me puse aún más nervioso..
—Yo...yo...— justo en ese momento los fuegos artificiales salieron disparados hacia el cielo cautivando nuestra atención completamente..Era algo hermoso, Koyuki estaba muy emocionda ,su sonrisa no desaparecia lo que la hacia lucir más bella de lo que ya era , esto solo me dio el valor suficiente para poco a poco entrelazar mis dedos con los de ella .Sorprendida miro nuestras manos juntas y luego me miro a mi y como si esa pared que no dejaba salir mis palabras se hubiera derrumbado dije... —Koyuki ...Te amo — ella estaba boquiabierta pero aún no había terminado ,eso no era todo lo que yo tenía que decir .. — Encontré mi razón para vivir ,una por la que estoy dispuesto a dar mi vida , una que me hace sonreír todos los días y que cada vez que me mira me hace sentir que una vez más vuelvo a estar vivo ...Esa razón eres Tu — cuando vi que pasaron segundos y no me dijo nada desvíe la mirada hacia el suelo y estuve a punto de apartar la mano cuando ella con fuerza no me dejo ...
—Hakuji ...Yo también te amo Hakuji-san— feliz y con una sonrisa en el rostro la mire ,ella estaba sonrojada y también sonreía ...Acaso ¿Era correspondido? Aún no me lo podía creer ...la abracé , teniedola en mis brazos la mire directamente a los ojos y acariciandole la mejilla la besé delicadamente...Recuerdo haberme sentido en el cielo ese momento ,era realmente feliz y me llamaran tonto pero me sentía como si un ángel caído del cielo me hubiera besado..Se sentía tan bien...
—Te prometo que siempre estare hay para ti .Te lo juro Koyuki nada ni nadie te va a separar de mi — dije mietras le acariciaba con un dedo la mejilla..
— Y yo prometo estar hay para ti siempre ,no importa lo que pase siempre te amaré — en ese momento recorde lo que me dijo el señor lugo de decirme que sería el nuevo dueño de el dojo ...
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—Quiero que tengas la mano de mi hija  — en ese momento solo pensé porque pero mis dudas al instante fueron aclaradas —Eres lo mejor que le a pasado a esta familia a pesar de tu pasado y no creas que no me he dado cuenta como miras a mi hija . Siempre recuerda que lo que pasó en el pasado en el pasado se debe quedar ,tu has demostrado ser un muchacho bueno y sé que si algún día yo muero mi hija quedaría en buenas manos . Tienes la mano de mi hija tu decidiras cuando y como decírselo —
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Arrodillandome frente a ella y con los nervios a flor de piel me arme de valor y le dije....
—Koyuki ¿Te gustaría ser mi esposa?— ella perpleja y dejando caer un par de lágrimas de emoción dijo con un hilo de voz las dos letras que me hicieron el hombre más feliz del mundo...
—Si... Por supuesto que si — yo con más lágrimas que un cocodrilo la abracé y la cargue dando vueltas enpor el mismo lugar haciéndola reir y gritar ...Amaba a esa mujer como nadie en este mundo puede llegar a imaginar , todavía la amo ,ese sentimiento nunca desaparecería incluso siendo demonio y no recordando nada ,nunca puede lastimar a una mujer ni aunque estuviera muerto de hambre y de los doscientos años que llevo como demonio siempre sentía una sensación extraña cuando cada año lanzaban fuegos artificiales...Yo simplemente no podía ser como Douma ,tan cruel y sádico que no dudaba ni dos segundos en devorar a una mujer y hoy ya se por que ,era por ella ,en alguna parte de mi ella estaba presente ...ella siempre estuvo ahí ...