Harry.exe ha dejado de funcionar

Capítulo 14

En la biblioteca hay murmullos suaves y conversaciones en voz baja, cada pocos segundos se pasa una página de un libro y se rascan pergaminos con plumas. En la esquina de la biblioteca, escondido entre dos estantes, Harry se sienta con la barbilla apoyada en la palma de la mano, los ojos repasando lentamente las palabras de su libro de Astronomía. Frente a él, Hermione Granger está leyendo un tomo grueso sobre plantas venenosas, obra de Neville Longbottom, sin duda. Esos dos parecían ser... socios. Amigos no era la palabra adecuada para esos dos. Todavía no, de todos modos.

Harry ha estado viniendo a la biblioteca todos los días durante las últimas dos semanas, exactamente una hora después de que terminaron todas las clases. Se sienta en la esquina, se une a Hermione en lo que sea que esté haciendo, leyendo, escribiendo, haciendo la tarea, a veces incluso toma una siesta improvisada, para consternación de las mujeres. Nunca hablan. No hay saludo, ni despedida, ni asentimiento de reconocimiento, solo silencio. Harry no está seguro de lo que está haciendo, pero sabe que lo está haciendo muy, muy bien.

En momentos como estos, desearía no ser tan malditamente incómodo socialmente o que Hermione fuera más abierta sobre, bueno, cualquier cosa en realidad. Es un poco hipócrita viniendo de sí mismo: una olla llamando al tipo de situación negra de la tetera. El silencio entre ellos también está comenzando a matarlo lenta pero seguramente. Suspirando, Harry saca un trozo de pergamino de su bolso. Frunce el ceño cuando se da cuenta de que debe haber dejado su pluma en una de sus clases. Colocando el pergamino sobre su libro de Astronomía, se inclina sobre la mesa y agarra la pluma de Hermione; ella no se da cuenta, ni siquiera levanta la vista de su libro, demasiado absorta en el texto impreso en diminutos, por lo que Harry toca el final de ' su 'pluma contra su labio inferior en el pensamiento. Y luego se le ocurre una idea absurda. Una idea como ninguna otra.

Sonriendo, Harry esboza una versión caricaturesca de su querido Voldy. Es el epítome del descaro, una mano en la cadera, la otra al lado de su cara, su dedo índice balanceándose de un lado a otro en señal de 'no'. Está vestido con su túnica oscura habitual que ondea y gira alrededor de sus piernas. Riendo, Harry decide agregar unas cejas delgadas pero excéntricas y , oh , no debe olvidar los corazones. Lo remata con un cartel de su nombre. Él contiene una risa cuando ve la pieza terminada. Aporta cierta calidez a su ser que lo hace mirar el pergamino con cariño.

Una risita vertiginosa pasa de entre sus labios. Agarra otro pergamino y sostiene la pluma robada, ejem, está bien, prestada , sobre él, de repente se detiene. La tinta gotea sobre el papel amarillento y Harry parpadea, lento y como un búho. Espera, interioriza. Espera, carajo.

¿Por qué... por qué se sentía tan bien y mierda... acerca de... acerca de...

Harry aplasta la pluma entre sus dedos. La tinta negra gotea sobre la palma de su mano y entra en pánico. "Ah, joder", maldice, empujando apresuradamente su dibujo de Voldemort fuera del camino, con el ceño fruncido y una expresión ligeramente preocupada.

"Lenguaje", dice la voz de Hermione, tranquila y desinteresada, con la mirada fija en su tomo sobre plantas venenosas.

Por un momento, Harry se queda quieto y luego se mueve, los hombros encorvados y los labios frunciendo el ceño. "Lenguaje" imita, haciendo su voz tan aburrida como puede. No está sorprendido, por decir, está... contento de que Hermione finalmente haya cedido y abierto la boca para decir algo. Sin embargo, por supuesto que se trataría del uso abierto de Harry de malas palabras. Su ceño se profundiza mientras usa su mano no cubierta de tinta para meter a Cartoon-Voldy en su bolso, fuera de la vista, fuera de la mente. El espera.

"Prefiero que me devuelvan esa pluma", los ojos de Hermione se mueven de izquierda a derecha, leyendo las palabras en su libro. "Reparado"

Suspirando, Harry concentra su magia en la pluma rota, vibra durante unos segundos y luego las piezas rotas se juntan y la tinta vuelve a correr dentro de ella. Lo coloca frente a Hermione, observando la forma en que sus manos forman puños y sus dientes se muerden los labios con frustración.